La violencia hacia la mujer está lejos de acabar, vivimos en una sociedad machista, donde se le carga la crianza de los niños, las labores domésticas del hogar a la mujer y no bastando con eso, las humillan, las golpean, las violan.
Según el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género(SERNAMEG), al 22 de octubre del 2020 se registran 30 femicidios consumados y 111 frustrados. Y la pregunta es qué ha hecho el gobierno o los gobiernos anteriores respecto a estos temas de violencia de género. Lamentablemente, muy poco, recién en el año 2004 entró en vigencia una nueva ley que vino a derogar la Ley q existía desde 1884 la cual decía que la mujer no podía solicitar el divorcio aunque su vida corriera peligro.
¿Qué propone el Gobierno de turno respecto a estos temas?
La verdad es que nada serio ha propuesto, sacando leyes que en nada beneficia a las mujeres que son las que paran el país junto a la clase obrera, y es que no sólo nos agreden físicamente o emocionalmente sino que también en lo laboral sacando leyes como la de las salas cunas que más que una ley es una burla.
Teniendo jueces que son incapaces de hacer la pega que corresponde como la jueza Silvana Donoso, que dejó libre al asesino de Ámbar el año 2016, que en ese entonces había sido condenado por un asesinato doble, o el caso de Nabila Rifo en el cual a su agresor le bajaron la condena en 10 años por el cambio del delito de grave gravísimo y no de femicidio.
Hay que cambiar esto por las que están, por las que no están, por las que silenciaron. Por eso debemos mantenernos unidas y organizarnos para dar esta pelea juntas, llevando esta problemática de violencias y abusos a cada lugar que vayamos, trabajo, escuelas, familia, y juntarnos en asambleas donde podamos encontrarnos, conocernos y apoyarnos para vencer a este gobierno machista y patriarcal.
Se requieren medidas concretas y estructurales para combatir la violencia a las mujeres- sabiendo que mientras vivamos en el capitalismo, en esta sociedad patriarcal, el machismo no será erradicado totalmente-, como es el impulso de una Ley de Emergencia contra la violencia machista. Un proyecto que pueda y sea necesario respaldar por el propio movimiento de mujeres, la fuerza de las organizaciones de los y las trabajadoras y del movimiento estudiantil, donde se estipule la existencia de subsidios de vivienda estatales mensuales para todas las mujeres mayores a 16 años que estén sufriendo violencia, sueldos de emergencia acorde a la canasta familiar de 500 mil pesos, oportunidades de trabajo, entre otras medidas.
Son urgentes medidas como las mencionadas anteriormente, y también propuestas como refugios transitorios y plan de vivienda estatal con impuestos a las grandes empresas inmobiliarias. Así también, se debiesen garantizar viviendas, refugios transitorios y casas de acogida estatales. Para todas aquellas mujeres que estén pasando por un proceso de violencia de género y no tengan vivienda o su permanencia en esta implicara una amenaza para su integridad física, psicológicas y/o sexual.
Un proyecto que además pueda garantizar las licencias laborales, cuando son mujeres trabajadoras, teniendo en consideración la calidad del empleo que hoy acceden las mujeres, estos son peor pagados e inestables. Que el Estado se haga responsable de crear planes de empleo para que las mujeres puedan trabajar y así independizarse económicamente de sus agresores; como sabemos, la mayoría de las veces, las mujeres no se encuentran con empleo y tienen hijos e hijas que sostener, por lo que terminan aguantando el maltrato por no tener ingresos económicos propios para mantenerse y a su familia.
Todo lo anterior bajo la exigencia de que sean las grandes fortunas y empresarios de la mano con el Estado que puedan sostener este plan de emergencia, ¡porque vivas nos queremos! ¡Si tocan a una, nos organizamos todas! |