Este viernes por la tarde, luego de haber acompañado la movilización por tierra para vivir de las familias de Guernica, Nicolás del Caño llegó hasta los estudios de C5N. Allí habló de la crisis del dólar, de las posibilidades de una devaluación y de las medidas de fondo necesarias para evitarla. También se refirió al reclamo de vivienda y a la completa falta de respuestas del Gobierno de Kicillof. Aquí repasamos algunas de sus principales definiciones.
Todos estamos viendo como las grandes mayorías populares están sufriendo una situación realmente muy dura, con pérdida de puestos de trabajo. Han sido millones de trabajadores, sobre todo informales. La caída del poder adquisitivo de los salarios, las jubilaciones también, que fueron ajustadas por el Gobierno.
Esta presión que hay en torno al dólar tiene que ver con un problema estructural de la argentina. Hoy tenés un puñado de cerealeras, entre las que está Vicentin, que manejan lo que ingresa y sale del país y tienen puertos privados. Hay un monopolio privado de un grupo de 8 o 9 cerealeras y algunas automotrices, que te manejan este el comercio exterior.
Para las grandes mayorías populares una devaluación significa más inflación, pulverización de los salarios.
El Gobierno muestra tener una mano blanda con los grandes empresarios. Pero frente a reclamos genuinos de sectores populares, como por ejemplo en Guernica, donde las familias están reclamando por tierra y vivienda, el Gobierno amenaza con represión y no ha brindado ninguna propuesta que satisfaga a estas familias.
Hay que plantear en esta situación crítica que hoy estamos viviendo una orientación social totalmente distinta, para favorecer a las grandes mayorías populares. Kicillof en el 2014 dijo ‘nos impusieron una devaluación’. Para que no se imponga una devaluación contra el pueblo trabajador hay que tomar medidas contundentes que afecten los intereses de los ganadores de siempre y que no perjudiquen a los que siempre en las crisis pierden: los trabajadores y los sectores populares”. |