A raíz de los incendios de la Parroquia de la Asunción y la Iglesia San Francisco de Borja de Carabineros, las investigaciones del OS-9 concluyeron que los autores habrían sido reconocidos en otros registros y que serían personas que presentan “conductas antisociales” con anterioridad. La investigación también señala que sería una “organización distinta” a diferencia de las de la primera etapa del estallido social, donde la mayor parte actuaban “espontáneamente”, “con un patrón de imitación”. En la quema de la Parroquia, "los desplazamientos no son al azar”, mantienen un "orden" y "liderazgos" de ciertas personas que guían las acciones grupales. Por lo tanto, habría una planificación de los hechos orientados a atacar “íconos de la institucionalidad”.
Recordemos que uno de los primeros detenidos es funcionario de la Armada. El comportamiento de los supuestos responsables, responde a factores «psicosociales» y de pertenencia a grupos “anómicos y asistémicos”.
No es la primera vez que funcionarios de las FFAA se ven involucrados en este tipo de hechos, son ellos mismos los que han estado y están detrás de una serie de todo tipo de montajes, algo muy visto durante los años 80 en dictadura. Cada día aumentan las denuncias de infiltración de policías de civil en organizaciones sociales, sobre todo desde el estallido social.
Las grabaciones, fotografías y testimonios de las miles de personas que salen a manifestarse han sido de suma importancia para comprobar que detrás de los saqueos, incendios, secuestros, etc., existe una planificación, y que los responsables han sido Carabineros, PDI, marinos, etc. Como en uno de los últimos casos que se supo, el de “Giovany Arévalo”, policía infiltrado en la población Lo Hermida de la comuna de Peñalolen, quien incitaba ataques a Carabineros y que concluyó con un ataque a una subcomisaria de la comuna.
Los medios tradicionales al servicio de empresarios y poderosos mienten y no muestran lo que está pasando en las calles realmente, por eso la importancia de informarse a través de medios independientes como La Izquierda Diario, que se nutre de la colaboración voluntaria de trabajadores, jóvenes y mujeres, y que no es financiado por ningún sector empresarial ni estatal, como la mayoría de los medios del país. |