Planteó que el principal objetivo del plebiscito es la valorización de la democracia y sus instituciones.
“La ciudadanía va a votar de forma honesta, no va a votar en contra de un gobierno (…) si este es un plebiscito contra el gobierno, no vale la pena hacerlo”, señaló. Con esto respaldó al gobierno tras una rebelión que levantó como una de sus principales demandas #FueraPiñera.
Continuó planteando que “nos estamos jugando una definición que sea para los próximos 30 o 40 años” con el objetivo de “valorizar de mejor forma la democracia y sus instituciones.” Continuó diciendo que la tarea del ejecutivo será ejercer el mandato de la ciudadanía no sólo frente a un eventual triunfo del apruebo, sino también frente a un eventual triunfo del rechazo y conminó a la oposición a lograr acuerdos transversales no sólo frente al plebiscito si no hacia adelante: “¿vamos a ser tan chalados que hoy vamos a votar por algo para no ponernos una vez más de acuerdo?”
Y terminó defendiendo el plebiscito del 88 y el modelo capitalista neoliberal forjado tanto por los gobiernos de la Ex Concertación como por la derecha, tan cuestionado por millones en la rebelión de octubre: “Nos merecemos un mejor futuro, el día 5 de octubre de 1988 este era un peor país, durante 30 años se ha construido un mejor país, han habido ciudadanos que por primera vez han podido acceder a la educación, mayor cobertura en salud. No me vengan con que no fueron 30 pesos si no que fueron 30 años”.
Dauno Tótoro, activista de DDHH y dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios dijo para La Izquierda Diario que “tanto Undurraga como los mismos políticos de siempre buscarán que este acuerdo logre estabilizar el país en función de sus intereses y privilegios, a costa de mantener la pobreza y la desigualdad, buscarán acuerdos con la oposición pero sólo para que todo continúe igual. Por eso defienden estos 30 años de capitalismo neoliberal, de pensiones de hambre, educación de calidad para ricos, viviendas precarias y una salud que mostró su precariedad en pandemia. No podemos hacer vista gorda a que el plebiscito fue un acuerdo en el que entró desde el Frente Amplio hasta el gobierno de Piñera y los partidos del régimen. No basta con aprobar, tenemos que seguir luchando por una verdadera asamblea constituyente libre y soberana sin vetos al pueblo trabajador y sin impunidad para conquistar una nueva sociedad que de vuelta las prioridades, donde sea el pueblo trabajador el que gobierne.” |