Tras informar que un cuarto de los countries bonaerenses son ilegales y no pagan impuestos, el Gobernador anunció que los ayudará a “ponerse al día” para escriturar. Mientras, sigue preparado para desalojar en Guernica. Cuestión de clase.
El gobernador bonaerenses Axel Kicillof dijo este fin de semana en una entrevista con Télam que cuando se hizo cargo de la gestión provincial, en diciembre pasado, “no había un mapa de la disponibilidad de tierra pública y privada para la ampliación de oferta. Era la nada misma y sobre ella montados muchísimos negocios privados. La mayoría de los barrios privados y countries no están habilitados, entonces no pagan impuestos. Son prácticamente ocupaciones de tierra. Hay que regularizarlo”.
Este lunes, el director ejecutivo de ARBA Cristian Girard dio más detalles en una entrevista con María O’Donnell en Radio Metro. “Una de las aristas que implica la falta de regularización es que significa una pérdida de recursos en términos de recaudación impositiva”, dijo el recaudaror bonaerense. Y agregó que lo que plantea Kicillof “es que hay problemas del uso del suelo que no son solo las tomas de tierras”.
Consultado sobre si la Gobernación no quiere barrios privados, Girard aclaró que “no, no es así” y que no se pretende plantear el punto como un “ellos o nosotros”. Sin embargo, enseguida dio datos que demuestran que “ellos” son realmente ilegales. “Tenemos 871 barrios cerrados en la provincia y el 25 % de los barrios cerrados no está registrado formalmente y no paga los impuestos que debería. Se pierden $ 1.500 millones de recaudación por año. Es un cuarto de la recaudación”.
El funcionario de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires precisó: “Tenemos detectados 871 barrios, 230 no están registrados. Relevamos 97 barrios y detectamos 410 mil metros cuadrados sin declarar. En otros 480 barrios hicimos prefiscalizaciones y estimamos que tenemos dos millones de metros cuadrados”.
El “escrache” de la Gobernación a los dueños y habitantes de los barrios privados que pueblan el Gran Buenos Aires y gran parte de la provincia, no iba a pasar desapercibido. Como era de esperar, la definición de Kicillof “indignó” a quienes gozan de amplias extensiones de tierra en el conurbano bonaerense, donde se emplazan sus mansiones, piscinas y canchas de tenis.
Es más, hasta algunos interpretaron que Kicillof estaba atacando a los ricos y defendiendo a los pobres que, como en Guernica, ocuparon tierras en reclamo del derecho elemental a la vivienda en medio de la profunda crisis económica y social que los afecta directamente en su supervivencia.
Así, medios como Clarín y La Nación y voceros políticos de los habitantes de los countries (los de la oposición, no los del Frente de Todos como Sergio Massa y compañía), salieron al cruce de los dichos del gobernador.
“Kicillof cruzó la raya de la racionalidad política. Avalar la toma de tierras con argumentos extraviados solo genera más incertidumbre y promueve inseguridad legal. Defienda la propiedad privada, gobernador. ¡Póngase del lado de la ley!”, dijo por Twitter el diputado del PRO Cristian Ritondo.
A los voceros de Juntos por el Cambio se sumaron otros exponentes del neoliberalismo y las políticas de ajuste en beneficio de las clases dominantes. Como Ricardo López Murphy, exministro de Economía de la Alianza, quien afirmó que “el gobernador pone en duda la propiedad privada y esas ideas atrasan y fracasaron”. El muerto se ríe del degollado...
Mirá el video "Los usurpadores son ellos: countries de lujo para pocos, vivienda precaria para muchos"
Con preocupación por lo que consideraron casi un “mal entendido”, desde el entorno de Kicillof se vieron en la obligación de salir a aclarar. Es más, aseguran que las definiciones del mandatario fueron “recortadas” a propósito por sus detractores.
“No sobreactúe diputado y lea la entrevista: el gobernador alude a la situación irregular en la que se encuentran algunos barrios privados y que ayudaremos a poner al día”, le dijo por Twitter a Ritondo el jefe de Gabinete Carlos Bianco. A tono con él, la ministra de Gobierno Teresa García también le respondió a Ritondo y hasta salió en defensa de los ricos de los countries: “¿Usted leyó la nota? ¿Por qué miente? Usted y la exgobernadora dejaron sin convalidar miles de nuevas urbanizaciones y esos bonaerenses no pueden escriturar”, dijo.
Si hubo quienes se entusiasmaron con la acusación de Kicillof a quienes ocupan tierras, construyen mansiones y no pagan impuestos, creyendo que de esa forma se ponía del lado de la población empobrecida como la que integran las familias de Guernica, en pocas horas ese entusiasmo quedó en off side.
No se sabe si la “aclaración” de los funcionarios bonaerenses sobre qué quiso decir el Gobernador finalmente tranquilizará a López Murphi, Ritondo y el resto de quienes se alarmaron con las “amenazas” oficiales a la “propiedad privada”. Lo que sí se sabe es que los hipermillonarios “okupas” evasores de los countries pueden seguir durmiendo tranquilos. Y que desde La Plata se harán todos los esfuerzos para ayudarlos a “regularizarse”. Total normalidad.
Mientras tanto, en Guernica se entra en una semana decisiva para saber si finalmente el Gobierno desplegará a la Policía Bonaerense para desalojar el predio ocupado por unas 1.400 familias que no tienen más propiedad que su fuerza para luchar. Toda la solidaridad con ellas.
