Integrado por organizaciones y fundaciones de ultra derecha, con financiamiento de cámara empresariales y personajes ligadas a lo más rancio del conservadurismo mexicano, ha surgido este nuevo agrupamiento que busca competir electoralmente con Morena, ante el descrédito y la enorme crisis que corroe a la oposición tradicional.
Dentro de las organizaciones que integran el llamado “Si por México”, que hasta el propio presidente ha comparado con el “Si por Pinochet” que fuera el logo de la campaña cuando se votó en Chile que permaneciera o no el dictador genocida, podemos encontrar organizaciones abiertamente fascistas.
Por un lado, están organizaciones católicas ultra conservadoras como el Frente Nacional por la Familia, la Unión Nacional de Padres de Familia y la Red de Líderes Católicos, todas organizaciones que se han destacado en defender una agenda en contra los derechos elementales para la comunidad LGBT como el matrimonio igualitario y el derecho al aborto.
Por otro, podemos encontrar organizaciones ligadas a grupos armados como la Organización Fenix, Army Centurion, la Asociación Tepic de Militares Retirados y la Organización Policial del Estado de México.
Dentro de los grupos empresariales que la integran, destacan la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la Isla Cozumel y el Consejo Empresarial Potosino.
En cuanto a organizaciones ligadas a los partidos políticos tradicionales podemos encontrar a Futuro 21, la organización fundada por ex miembros del PRD; la Corriente Crítica del PRI y la organización calderonista las Hijas y los Hijos de la Mx.
Por último, llama la atención la integración de dos grupos de la ultra derecha mexicana, el abiertamente fascista Frente Nacionalista de México, organización que reivindica a Porfirio Díaz y a Victoriano Huerta y que quiere regresar la “gloria” del imperio mexicano, así como la Fundación Carlos Abascal, organización del ex Secretario del Trabajo de Fox, hijo de Salvador Abascal, uno de los fundadores del sinarquismo mexicano.
Todo un combo de organización derechistas y de extrema derecha que se han unificado detrás de un discurso supuestamente democrático e incluyente, pero que en los hechos levanta una agenda claramente conservadora, lo que les ha ganado el mote de ser “FRENA 2.0”.
En una entrevista reciente, Alejandra Morán, vocera de "Chalecos México" otra de las organizaciones que integra este agrupamiento, era cuestionada sobre la pertenencia de grupos fascistas a Si por México, sin embargo, amparándose en un discurso de "inclusión", la activista de derecha defendía que su objetivo era "proponer alternativas" ante los problemas que vive el país, toda una muestra de hipocresía intentando minimizar el hecho de que su movimiento acoja organizaciones antiinmigrantes y extremistas.
Mientras FRENA mantiene una línea de intentar aparecer en el escenario mediático con acciones y protestas callejeras, Si por México estaría integrando una plataforma electoral para disputar en el 2021 al partido de gobierno. Además, distintos analistas y comentaristas políticos hablan de que sería el empresario conservador Claudio X. González, quien estaría perfilándose como candidato por este espacio para ser presidente del país.
En este contexto es urgente la conformación de un bloque de izquierda, que, ante el ataque y la articulación de la derecha ultra conservadora, logre articular a fuerzas claramente anticapitalistas y socialistas para poner en pie una oposición por izquierda al gobierno de la 4T, pues su política queda cada vez más claro que, en muchos sentidos, es continuidad en el terreno económico de los gobiernos anteriores, buscando darle facilidades a la inversión privada y subordinándose a Estados Unidos.
Por otro lado, aunque AMLO ha acusado a esta organización de utilizar un logotipo similar al de "Si por Pinochet", lo cierto es que el propio presidente también ha constituido alianzas con sectores ultra conservadoras como el Partido Encuentro Social (PES) con el que llegó en alianza al poder, este tipo de nexos explican, en parte, por qué se han frenado durante su mandato políticas que defiendan derechos elementales como el derecho al aborto.
Solo una oposición coherente por izquierda, independiente de Morena y de la derecha, puede coordinar esfuerzos para defender los derechos de la clase trabajadora y enfrentar el poder de los grandes empresarios, que, con o sin 4T, siguen gobernando el país. | 
