La CGT colocó hoy un busto de Néstor Kirchner en la sede de la central obrera ubicada en la calle Azopardo. El mismo fue donado por la regional oeste, conducida por el diputado nacional Walter Correa, quien también es Secretario General del gremio de curtidores.
Luego del acto se espera que los integrantes de la “mesa ampliada” de la central mantengan una reunión en la sede de UPCN para intentar acercar posiciones. No pareciera que vaya a ser fácil. Si por su parte el sector encabezado por Héctor Daer se viene alineando de manera incondicional con el Gobierno de Alberto Fernández, del lado encabezado por Carlos Acuña vienen creciendo los gestos de distanciamiento. Incluso se espera que podría pegar el faltazo a la reunión de la central.
Las rispideces en la cúpula sindical se suman a los roces que parecen crecer en el Gobierno. La carta que este lunes publicó la ex presidenta ya hablaba de "funcionarios que no funcionan".
Acuña, aunque en otro sentido, ya se había distanciado del resto de la CGT hace pocos días, en la conmemoración del 17 de octubre. Allí, el dirigente de la central había participado de otra convocatoria, realizada un día antes, y de la que participaron Luis Barrionuevo y Eduardo Duhalde. En la misma, había afirmado que “este movimiento obrero apoya a todos los gobiernos elegidos democráticamente, pero no hay que ser alcahuete de turno”, a la vez que remarcaba que “hoy el movimiento obrero no está nada bien”.
Más allá de las diferencias coyunturales, de lo que no cabe duda es de que ambos sectores vienen dejando correr el descomunal ajuste sobre las condiciones de vida de millones de trabajadores, que sigue su curso, con un índice de pobreza que ya supera el 40 %. Lejos de convocar a cualquier tipo de medida de lucha que enfrente los despidos o las amenazas de desalojo que pesan sobre los sectores que luchan por vivienda, un sector rinde pleitesía al Gobierno, mientras el otro se posiciona junto al derechista Duhalde. |