Horacio Rodríguez Larreta no se quiere dejar correr por derecha. Por eso en la mañana de este viernes se despachó con un hilo de tuits donde sale en defensa de “la propiedad privada” y del “imperio de la ley”.
“Los derechos de propiedad y la seguridad jurídica sobre los mismos son condición para el desarrollo, el crecimiento y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los argentinos”, empieza diciendo el funcionario.
El mensaje es una caricia a los oídos de los grandes especuladores inmobiliarios y, más en general, de todos los empresarios. Al mismo tiempo, es un intento de sintonizar con las clases medias derechistas de la Ciudad de Buenos Aires y el resto del país, que se vienen movilizando bajo esas mismas difusas banderas.
En un contexto signado por el debate sobre las recuperaciones de tierra y las llamadas “usurpaciones”, Larreta escribe también que “como marca la Constitución en su artículo 17, la propiedad es inviolable y solo una sentencia fundada en ley puede privar a alguien del derecho a la misma”.
Intentando quedar bien con dios y con el diablo, Larreta escribe también que “esto no significa que no haya que atender las situaciones de un enorme déficit habitacional que la Argentina tiene. Hay que atender las dos realidades en simultáneo”.
La frase resulta casi un absurdo. Como lo han demostrado múltiples estudios y denuncias, la gestión del PRO-Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires ha privilegiado los grandes negocios inmobiliarios. El déficit habitacional nunca fue un problema para la gestión de Larreta.
El funcionario porteño finaliza el hilo de tuits escribiendo “por un lado, la defensa irrestricta de la propiedad privada y la vigencia de la ley; y, por el otro, la urgencia de generar suelo urbano asequible, urbanización e integración social. Un derecho no puede ser en desmedro del otro”.
Estas declaraciones deben leerse además en el marco las tensiones internas que recorren a Juntos por el Cambio. Ansioso de presentarse como eventual candidato presidencial en el lejano 2023, Larreta busca que no lo corran por derecha otras figuras de su espacio como Patricia Bullrich. |