En medio de la vuelta a las escuelas, una campaña a puro marketing del Gobierno de la Ciudad, con la ayuda de nación, nos vemos obligados a escribir sobre un caso de Covid-19 en otro de los colegios que el gobierno de la Ciudad reabrió.
Es en la Escuela nro. 10 del D.E. 11, Octavio Sergio Pico de la zona de Flores en la que se reportó un caso que derivó en que toda la conducción y las auxiliares estén aislados preventivamente.
La escuela había abierto este lunes con dos burbujas. El gobierno de la Ciudad sigue intentando volver a la presencialidad y todas las semanas tenemos novedades de contagios. Mientras tanto Larreta y su equipo se aprestan, para la semana entrante, arrancar con sala de 5 años, sumándose a los ya abiertos 7mo y 5to año. Ahora volverían los más peques. ¿Con qué sentido?
Las maestras de educación inicial, se están organizando por zoom para hacer sentir su rechazo a las medidas que quieren implementar a partir del lunes próximo.
Las y los docentes venimos discutiendo en las asambleas, con las familias y en los plenarios de Ademys (único sindicato que está organizando hoy a la docencia) que la vuelta a la presencialidad en estas condiciones no es posible.
Desde acá hacemos un llamado a los demás sindicatos, sobre todo a UTE, que es el mayoritario, a que dejen de lado sus acuerdos con el gobierno nacional y el ministro Trotta y se pongan del lado de la docencia.
Convocarnos a las y los docentes a asambleas unificadas para debatir, que medidas y plan de lucha necesitamos para exigir: Comisiones de seguridad e higiene, donde estén no solo todos los elementos necesarios, como alcohol en gel, toallas de papel, barbijos, sino incluso un personal de salud por burbuja si estas debieran abrir.
Es importante mencionar que las familias masivamente no están apoyando esta vuelta a clases, porque a las burbujas asistieron 187 chicos en las escuelas primarias y 17 en las escuelas medias.
Nos preguntamos asimismo cómo van a hacer con las salas de 5 y la
primaria que son niños muy chiquitos para evitar que mantengan distanciamiento entre ellos, que quieran tener contacto tanto entre ellos o con las maestras. ¿A qué tipo de escuela vamos a estar mandando a nuestros hijos?
Mientras el Gobierno de la Ciudad continúa con su propuesta de volver a la presencialidad, por un tiempo acotado y sin motivos pedagógicos, evita tomar la responsabilidad de garantizar la conectividad y el acceso a dispositivos para que tanto estudiantes como docentes puedan tener clases. Asimismo, Horacio Rodríguez Larreta sigue incumpliendo el fallo que lo obliga a entregar alimentos con calidad nutricional.
No debemos olvidar las denuncias por el lamentable estado edilicio de varias escuelas como la nro. 3 del D.E. 18, "Monte Castro", donde desde hace años que la comunidad educativa viene pidiendo el arreglo de los techos. En la lluvia de la semana pasada solo 2 aulas no tuvieron filtración de agua. Con todas las familias de la escuela y las conducciones estamos tratando de hacernos oír.
En medio de esta vuelta en cuenta gotas, el sindicato mayoritario de la docencia UTE/CTERA está borrado. Durante toda la pandemia tuvieron el sindicato cerrado y nunca convocaron a un plenario virtual de delegados desde que comenzó la cuarentena. UTE debe organizar una asamblea unificada de la docencia y las familias para poder enfrentar los planes de vuelta a la presencialidad del gobierno de Larreta con el aval del ministro Trotta. En nuestros colegios debemos poner en pie comisiones de Higiene y Seguridad de trabajadores y familias para discutir las condiciones de la vuelta en cada lugar de trabajo.
Nuestros alumnos, para estudiar necesitan tener una casa, por eso se hace imperioso frenar los desalojos que están ocurriendo en todo el país. También necesitan estar bien alimentados y por eso es importante que el gobierno de la Ciudad cumpla el fallo y entregue bolsones de calidad nutricional. Por último, nuestros alumnos y las y los docentes necesitan dispositivos y conectividad y esto debe ser garantizado por el Estado.
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