Eduardo Feinmann lo volvió a hacer. En la tarde de este miércoles, mientras 345 familias están lidiando con la noticia del fallecimiento de sus seres queridos producto de la pandemia, el conductor decidió hacer un chiste sobrador.
"Ahora si 30 mil", dijo en Twitter, haciendo un juego con las cifras de muertos por Covid-19 y de los desaparecidos en dictadura, a los que niega hace años, sumándose con personajes como Darío Lopérfido o Cecilia Pando al discurso genocida negacionista, que pone en duda la cantidad de víctimas de la dictadura.
Feinmann cree que es gracioso, y no lo es. Cree que es "canchero", y no lo es. Cree que maneja los debates y que hace quedar mal a sus oponentes, y no se recuerda una sola vez que haya discutido con un estudiante y no haya sido humillado.
Pero además tiene una insensibilidad tan grande que no le habilita ningún límite a la hora de hacer "humor". Una característica que habla bastante de sus opiniones políticas. El mismo desprecio que siente y expresa por los sectores populares, por las víctimas de gatillo fácil o incluso de machismo, ahora lo manifestó para con las víctimas del coronavirus.
Eduardo Feinmann es, según la definición de su propio diccionario, un tipo astuto, cauteloso y sagaz. |