Tras ser votado en asamblea, desde la junta interna de ATE CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) se efectuó un aporte económico y se comprometieron a realizar acciones ante cualquier intento de desalojo.

Las más de 1400 familias de Guernica viven horas decisivas. Tras más de 100 días de ocupación, siguen sin recibir una solución para su reclamo por “tierra para vivir”. En la jornada de este miércoles, el Ministro Larroque continuó con las maniobras y los aprietes con el objetivo de dividir los barrios que se encuentran en la toma. Por su parte, ante las cámaras de televisión, el ministro Berni anunció que prepara a la Policía Bonaerense para realizar el desalojo represivo en los próximos días.

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En este marco, un grupo de trabajadores, delegadas y delegados de ATE en la Comisión Nacional de Energía Atómica, se hicieron presentes en la toma, para hacerles llegar a los vecinos, un aporte económico que fue votado en asamblea. En los días previos se realizó también una colecta de ropa, alimentos y útiles escolares, impulsada por la Agrupacion Marrón Clasista junto al Centro de Estudiantes de Ciencia y Tecnología de la UNSAM, de la que participaron con sus aportes, compañeres de los Centros Atómicos de Ezeiza, Constituyentes y Sede Central.

La solidaridad de los trabajadores estatales, es parte de una gran campaña en los distintos lugares de trabajo y estudio. Un ejemplo, es el informe sobre la situación de la niñez en Guernica, que realizó un equipo técnico de trabajadores estatales de Niñez y Adolescencia. También las postas sanitarias que montaron trabajadores de la salud. El problema de la vivienda no es ajeno a los estatales, y por ello, la unidad con las familias de Guernica resulta indispensable para fortalecer al conjunto de la clase trabajadora. Como se planteó en las asambleas de CNEA, si tocan a uno, tocan a todos. Por eso es necesario que las centrales sindicales como la CTA, y las conducciones de ATE nacional y ATE capital se pongan a disposición de la lucha y llamen a parar y movilizar ante cualquier intento de desalojo.

Esta convocatoria ya está en marcha, y las familias llaman a las organizaciones solidarias a ser parte de los acampes para evitar el avance represivo.