Los trabajadores señalan que la mayor parte de los afiliados al sindicato apoya la huelga, tras fracasar todas las negociaciones con la empresa. Señalan que no tienen mayor alternativa ya que se niegan a responder a sus demandas.
También apelan a la solidaridad de los usuarios y expresan “Hemos tenido que llegar a tal drástica medida por la intransigencia de las empresa, el no respeto a los derechos básicos de los trabajadores; a las condiciones indignas, insalubres, estresantes, trabajo a la intemperie que vivimos; con bajos salarios; con jornadas de trabajo que exceden las 8 horas, que no solo afecta la integridad física y psicológica, sino que además se transforman en un peligro público".
También critican el Transantiago, que finalmente solo favorece a los empresarios. Plantean incluso un sistema de transporte estatal y más barato y solicitan el apoyo y solidaridad de otros sindicatos.
Las empresas operadoras del Transantiago tienen una gran cantidad de demandas por prácticas antisindicales. En general se caracterizan por las brutales condiciones de trabajo: falta de servicios higiénicos, bajos sueldos, largas jornadas de trabajo, estrés, maltrato laboral y otros problemas. También los sindicatos suelen ser hostigados y los dirigentes perseguidos, como han denunciando en muchas oportunidades distintos sindicatos. | 
