“No hace falta que empiece diciéndoles a todos ustedes que la propiedad privada es lo más sagrado que tenemos en nuestra sociedad capitalista! Vamos! Ustedes lo saben, es nuestro derecho más sagrado!” les decía sin querer queriendo decir Carlos Melconian a los casi mil asistentes que participaron ayer por la tarde noche a su disertación vía streaming “La Economía Argentina post pandemia”; casi en el mismo tono en el que ayer escuchábamos a Luis Etchevere hablar sobre “el enorme dolor de saber que cien tipos duermen en tu cama, usan tu baño” Melconian dejaba en claro antes de iniciar, que hay algo que no negocian y es la propiedad privada.
Por supuesto quienes asistían a la charla lo saben de sobra, la aceptan como si de un destino manifiesto se tratara, por eso a la hora de las preguntas una de las primeras fue acerca de sí el creciente número de tomas pone en riesgo la propiedad privada de estos patrones: “Miren muchachos lo que pasa en Entre Ríos, en el conurbano, el quilombo de siempre con los mapuches… todo eso empioja la situación económica, nos pone nerviosos, pero es todo política, es un empioje político y nada más” .
Recordemos que Melconian fue, desde el principio de la administración Macrista un gran crítico del gradualismo con el que llevaba adelante el ajuste el gobierno de Cambiemos, a pesar de haber sido presidente del Banco Nación durante un año en la era Macri. Y es que si de ajuste se trata “Carlitos” es toda una institución. Un histórico defensor del ajuste que también es muy amigo de Alberto Fernández: “Conozco a Alberto desde el 2005, y debo admitir que nos hemos encontrado ininterrumpidamente desde entonces. No hay que hacerle asco a encontrarse con la política". Liberal si es que los hay, no disimula cuando se tiene que meter en política, pero sí de reclamar el derecho a la vivienda o los derechos de los pueblos originarios se trata, pues entonces es un “empioje”, como si reclamar por nuestros derechos garantizados constitucionalmente fuese algo que nos convierte en piojos.
En cuanto a sus pronósticos post pandemia la verdad que poco podemos decir de su disertación. Y es que de modo muy minucioso y cargado de power points dijo poco o nada de lo que pueden esperar los patrones del agro power para el año que viene. Más bien paso revista de lo que él cree que este gobierno hizo mal, no hizo o no pudo hacer en comparación con otros gobiernos que se han encontrado en situación de crisis en el pasado reciente del país, dejando abierto el panorama a futuro.
Tanto es así que a la hora de las preguntas todas giraban en torno a lo mismo: “Qué esperamos para el próximo año?” “Qué va a pasar con las retenciones el año que viene?” alguien de modo muy poético pregunto “Cuánto van a costar nuestras sepulturas?”. Todas preguntas que no pudo responder más que con un: “Depende de las medidas que toma el gobierno, de hecho todavía no sabemos quién gobierna en realidad, si el presidente o la vice presidenta; no tuvieron la oportunidad de demostrarlo ninguno y dependiendo de quién gobierne podemos esperar distintos escenarios”.
En el punto en el que si fue muy claro fue a la hora de responder la pregunta que más interesaba los participantes: “Qué hacemos con la soja y el maíz?” sin dudar un segundo contesto: “Miren muchachos no hace falta que un economista les diga que hacer a ustedes que ya lo han hecho durante siempre: si tienen un producto que cotiza dólares y te lo quieren pagar 50 pesos… qué tienen hacer? Lo que haría todo el mundo, lo que ya han hecho en el pasado, eso tiene que hacer.”
En poco menos de dos horas Melconian mostro en su persona la radiografía de la derecha liberal y capitalista más relajada, que sabe que el aparato estatal está ahí para cuidar sus intereses y si por algún motivo se ven amenazados saben cómo chantajear al país y a la siempre frágil economía de nuestro modelo agroexportador, acumulando y especulando “como ya lo hicieron antes muchachos”.
Frente a estos patrones que saquean, ocupan y usurpan ilegalmente enormes latifundios desde el siglo XIX y que desde entonces han arrasado con todo un ecosistema, con pueblos originarios, con comunidades campesinas y han arrastrado a la miseria de los asentamientos en las ciudades ya vaciadas de toda actividad productiva, debemos unir nuestros reclamos en solidaridad, hoy más que nunca, en todas las luchas del pueblo trabajador empezando por acampes, movilizaciones, abrazos solidarios y todas las medidas acordadas con los vecinos que permitan fortalecer su lucha en las tomas de todo el país.
Y para que la renta del agro power, de estos eternos patrones, sea íntegramente apropiada por el pueblo trabajador, es necesario expropiar a los grandes dueños de la tierra, empezando por los 4.000 principales terratenientes que se apoderan parasitariamente de la renta solo por ser dueños, junto con el monopolio del comercio exterior, quitándole poder a las principales procesadoras como AGD.
Esta renta debe ser puesta al servicio de las necesidades populares y de cambiar la matriz productiva, desarrollando un modelo autosustentable que elimine el monocultivo, la deforestación, el desmonte y el uso de agroquímicos tóxicos para la población. Un modelo así debe ser discutido y desarrollado por una alianza entre los trabajadores del agro, sectores ambientales, pueblos originarios y pequeños productores, junto con las mayorías populares y en ruptura con el capitalismo. Solo así se podrá acabar seriamente con el negocio del agropower y cambiar de una vez por todas la matriz productiva del país. |