Más allá de los campeones del ´78 y de la presencia fundamental de Diego en la celeste y blanca, rescatamos un hito olvidado y poco conocido de Argentina pre 30 de octubre de 1960.
La Copa del Atlántico fue un torneo amistoso de selecciones sudamericanas que a simple vista no dejó grandes sucesos más allá de las coronaciones de Brasil. Sin embargo, en la edición de 1960 un equipo argentino pasaría a la historia por un hecho completamente ajeno.
La Copa del Atlántico tuvo dos ediciones más, una en 1956 y otra en 1976. En ambas se mantuvo el formato de liga, aunque en la edición de 1976 se disputó con partidos de ida y vuelta. Otra de las modificaciones fue la inclusión de Paraguay. Más allá de disputarse en esas únicas tres oportunidades, el torneo dejó en evidencia un claro dominio del seleccionado brasilero que se coronó como campeón en las tres ediciones disputadas.
Con el paso del tiempo, la edición de 1960 cobraría un valor histórico para la Selección Argentina más allá de jugadores, entrenador o resultados. El equipo dirigido por Victorio Spinetto había derrotado en el Monumental a Paraguay por 1 a 0 con gol de Rubén Héctor Sosa. El Marqués, como era apodado el jugador de Racing Club, venía de ser gran figura del seleccionado en la obtención de la Copa América de Argentina 1959, con 4 goles en igual cantidad de partidos (en aquel año se disputaron dos ediciones de Copa América).
Rubén Héctor Sosa en la Selección.
La segunda presentación de Argentina en la Copa de 1960 no dejó un buen recuerdo. En el mítico Maracaná, Brasil se impuso por 5 a 1 con goles de Chinezino, Delem, Pepe y Pelé en dos oportunidades. El descuento argentino llegó por intermedio nuevamente de Rubén Sosa.
A pesar del golpe recibido en Rio de Janeiro, la Selección Argentina llegó con chances de consagrarse campeón en la última fecha. En el estadio Monumental debía vencer a Uruguay por diferencia de ocho o más goles para alcanzar a Brasil en puntos y superarlo en goles. Aquel miércoles 17 de agosto de 1960, mientras Argentina conmemoraba un nuevo aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, el equipo argentino saltó al campo de juego con Antonio Roma, Rubén Navarro, Miguel Ángel Vidal, Carmelo Simeone, Oscar Rossi, Ricardo Ramaciotti, Juan Carlos Schneider, Norberto Boggio, Walter Jiménez, Oreste Corbatta y José Sanfilippo.
A pesar de golear a Uruguay por 4 a 0 con un gol de Jiménez y tres del Nene Sanfilippo (le alcanzaron para ser el goleador del certamen) el resultado no sirvió para lograr la heroica misión de coronarse campeón. Sin embargo, aquellos jugadores se convertirían en leyenda ya que aquel encuentro frente a Uruguay fue el último partido de la Selección Argentina antes del 30 de octubre de 1960, la fecha en que Doña Tota trajo al mundo a un tal Diego Armando Maradona.
A principios de 1977 la Copa del Atlántico ya se había convertido en estadística, y la historia moderna de la Selección Argentina comenzaba a escribirse. En un amistoso frente a Hungría en la Bombonera, César Luis Mentotti dispuso la variante de Leopoldo Jacinto Luque por un joven con la 19 en la espalda. Diego Maradona, de 16 años hacía su debut en el seleccionado albiceleste. Pelusa solo contaba con 11 partidos en la primera de Argentinos Juniors, y comenzaba a demostrar potencial para transformar al fútbol. Unos pocos meses después, Pelé anunciaba su retiro a los 36 años. O Rei abdicó al trono con la tranquilidad de saber que quedaba en buenas manos, o mejor dicho, en la mejor zurda de todos los tiempos.
