Fotografía: NRizzo
La obra es una instalación interactiva en la que al arrojar dos dados, una lluvia de letras se cuelgan de hilos de luz para ordenarse en un torbellino de palabras que al cabo de unos segundos develan un futuro con mucha carga del presente. Reclamos sociales de trabajadores, movimientos de mujeres, anuncios sobre crisis en la economía y denuncias varias se combinan con las predicciones de un futuro de lucha por una sociedad sin explotación ni opresión. La Izquierda Diario entrevistó a Natalia Rizzo.
¿Cómo surgió la idea de Oráculo marxista?
Surge a partir de pensar en la vigencia del marxismo en nuestros días, donde considero clave dar mayor difusión a la teoría y práctica marxista. En la incesante batalla de ideas, el sistema hegemónico trata de contrarrestar este gran legado y minimizarlo, como vemos por ejemplo en el caso de las instituciones educativas donde las ideas del marxismo apenas forman parte de los planes de estudio en las facultades de sociales o economía sin dar suficiente profundidad al estudio de los textos. Allí Marx aparece como un filósofo que sirve para estudiar el capitalismo, dejando de lado toda su lucha revolucionaria por sacar a este mundo del mal de la explotación del hombre por el hombre.
Luego de las derrotas sufridas en las dictaduras de Latinoamérica, el progresismo pareciera ser el “cambio posible”, pero las reformas no son suficientes para combatir el hambre en el mundo. Considero que marxismo es el basamento fundamental de toda práctica revolucionaria para que la inmensa mayoría que puebla este mundo se libere de toda opresión.
¿Cómo fue el proceso del trabajo creativo?
Las primeras versiones de la obra comenzaron en 2012. Ese mismo año yo venía trabajando con otra obra que se llama “I-Ching para todxs”, una web donde se pueden arrojar monedas e ir formando el hexagrama que dará como resultado una lectura del libro, pero con su sentido subvertido. Escribí todo el I-Ching de nuevo, también en clave marxista. Me parecía que ese libro, hecho en su momento para los emperadores, usa metáforas que nos deja como mensaje una serie de valores a favor de la conciliación de clases y la sumisión. Las preguntas que la gente se hace se van guardando en mi web y descubrí que muchos preguntaban por el amor, pero muchísimos preguntaban por su futuro laboral. Esa obra la hice junto a Fernando Lendoiro que hizo el desarrollo web y el diseño de la página. Entonces seguí adelante.
Me imaginé un libro gigante rojo, por el enorme legado que me parece que dejó Marx a la humanidad y quise seguir trabajando con las predicciones, pero ésta vez quería que fuesen lecturas más cortas y concisas. Entonces me junté con Diego Alberti, quien hizo el desarrollo tecnológico, y fuimos viendo la mejor manera de llegar a los objetivos. Tomé horóscopos de revistas de alcance masivo y los fui modificando, cruzando ese formato con las proclamas históricas de la izquierda, las mismas que día a día difundimos como programa para enfrentar diferentes conflictos laborales.
Fotografía: NRizzo
Siempre tratando de agregarle una cuota de humor. Lograr reírse de uno mismo, de la soledad con que a veces se queda uno planteando un programa revolucionario en un momento no revolucionario. Te tildan de dogmático e idealista, pero idealista es quien piensa que el capitalismo puede seguir resistiendo sus profundas crisis que descarga en los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras y además pensar que todos nos vamos a quedar con las manos cruzadas frente a estos ataques.
¿Que esperás de la interacción de tu obra?
Sinceramente espero que pueda ser un canal abierto para que las ideas del marxismo se entiendan desde su implementación en lo cotidiano. Que estas predicciones hagan al menos resonar las ideas del marxismo. Me encanta simular que soy parte del público que interactúa y detenerme a escuchar los comentarios luego que las predicciones salen. La mayoría se ríe, o se siente identificado y le sacan fotos a las predicciones con su celular. Quizás cuando atraviesen un conflicto en sus lugares de trabajo, puedan recurrir a ellas y pensar en organizarse para conquistar sus derechos. Algunos pocos se ofenden, como una señora con un tapado enorme en una muestra en el C.C. Recoleta, que gritaba: qué horror, dice el oráculo que me van a expropiar los bienes a los ricos y los van a repartir, vayan a trabajar manga de vagos! Y es que la obra está pensada para el pueblo trabajador, no para quienes ven en el marxismo una amenaza que finalizará con la acumulación que obtiene día a día la clase alta.
¿Qué opinás de la combinación entre la práctica artística y la militancia?
En mi caso particular, la militancia, la formación política, es la que termina dando contenido y profundidad a mis obras, la enriquece. Incluso hasta para hablar de amor. Son dos prácticas que ya no existirían en el comunismo tal como ahora las conocemos.
Todo lo que me motiva a hacer obras es aquello por lo cual milito, son inseparables, están cruzadas ambas prácticas. Todo lo que me duele de este mundo, y a su vez, todo el gran potencial que le veo a la humanidad por convertirse en una sociedad nueva, que no existió hasta el momento, es lo que me hace querer expresarme, querer proponer un cambio. Y hasta ahora encontré dos formas de hacerlo, que a veces trato de unir: el arte y la lucha.
Quiero un mundo donde seamos libres, donde incluso el arte llegue a su máxima expresión, donde sea para el disfrute y esparcimiento de todxs, donde quien quiera pueda hacer producciones creativas. Para mí todo el arte es político aunque su contenido y forma parezcan “apolíticas”. La categoría “arte político” me parece ingenua a veces, poco real. Ojo, no creo que los artistas tengan el deber de hacer un arte determinado, como sucedió en el estalinismo. Sí creo que la total liberación en el arte se consigue con la total liberación de la sociedad.
Hasta el 12 de julio puede visitarse "Oráculo marxista V.3" y el conjunto de la muestra del Salón Nacional de Artes Visuales 2015. De martes a viernes de 12 a 20 hs. Sábados y domingos de 10 a 20 hs. Palais de Glace, Posadas 1725 o Av. del Libertador 1248, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entrada libre y gratuita. | 
