Luego de la brutal represión y desalojo en Guernica, el ministro de seguridad Sergio Berni salió a mentir sin filtro para justificar el accionar policial.
El ministro de seguridad bonaerense Sergio Berni, luego del amplio repudio que generó la represión y desalojo con topadores a las familias de Guernica, realizó declaraciones increíbles para justificar que el Gobierno reprimió a familias que pedían por un techo.
Según publicó Página/12 Berni afirmó insólitamente que "agradezco la posibilidad de aclarar que ninguno de los gases lacrimógenos que se vieron en el desalojo fue tirado por nosotros. Todos provenían de grupos más radicalizados de izquierda que tenían no solamente esos gases sino también las máscaras antigases".
Habría que preguntarle al ministro, si incluso cree que los militantes de izquierda, en su afán de desprestigiarlo, también se disfrazaron de policía y tiraron balas de gomas y gases.
La campaña macartista de Berni no tiene límites, al querer culpar a la izquierda y a las organizaciones que resistieron la avanzada policial. A su vez, el ministro lanzó un temible amenaza, diciendo que le solicitó a la justicia que "tome nota" del asunto.
La represión dejó varios detenidos y decenas de heridos de distinta gravedad, pero Berni pretende judicializarlos, solo por defender -junto a las familias- el derecho elemental de tierra para vivir.
Las imágenes de las topadoras avanzando sobre las precarias casillas de las y los vecinos o la policía prendiéndolas fuego, generaron un gran repudio de un amplio sector, incluso desde figuras y referentes del FDT.
Para defender lo indefendible, Berni sale con esta campaña que nadie que ve las imágenes puede creer. Por más que repriman y que después mientan para justificarse, la realidad social de millones arrojadas a la pobreza no puede taparse.