Según una nueva investigación de CIPER, mientras los dueños de Inversiones y Comercio Capellan S.A. cumplían condena por el Milicogate, Carabineros realizó 139 órdenes de compra a la empresa y la contrató en 3 ocasiones, sumando en total un desembolso de $1.193.412.214 pesos.

Una nueva investigación periodística realizada por CIPER da cuenta de irregularidades en Carabineros, la represora y odiada policía de Chile. Según el trabajo hecho por el medio de comunicación, la policía desembolsó más de mil millones de pesos a una de las empresas fachadas del llamado Milicogate.

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En específico, Carabineros pagó a Inversiones y Comercio Capellan S.A $1.193.412.214 pesos por139 órdenes de compra y tres licitaciones. Todo esto ocurría mientras los dueños de la empresa cumplen condena de 5 años de cárcel por la falsificación de 223 facturas por servicios que nunca se realizaron al ejército y que sumaron $1.1832 millones de pesos.

Según detalló el trabajo de investigación, el cuestionamiento a las empresas de Raúl Fuentes Quintanilla y su hijo mayor César Fuentes Campusano, se registra desde 2017, cuando la Contraloría señaló que:

"Atendidas las diversas infracciones detectadas, como el incumplimiento de requerimientos mínimos establecidos en las bases administrativas; cantidad de metros cuadrados construidos y declarados por el oferente que no se ajustan a la realidad; falta de acreditación de retiro de vehículos, por parte de la empresa Inversiones y Comercio Capellan S.A.; pagos mayores a los montos autorizados; desembolsos por reparaciones en talleres no considerados en el convenio; y pagos por servicios no licitados, esta Contraloría General iniciará un proceso disciplinario, a fin de determinar eventuales responsabilidades administrativas"

El caso de los cuestionamientos a estas empresas fachada que defraudaron al estado en miles de millones de pesos, no implica necesariamente que puedan seguir ganando nuevos contratos. Como detalla el profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Chile, Luis Cordero: “si la persona que fue objeto de la condena no tiene vínculo patrimonial de ninguna especie respecto a la empresa que actualmente es proveedora, no se le puede impedir que participe”.

Como señala la investigación, además de Inversiones y Comercio Capellan S.A., el clan familiar posee otras tres compañías: Repuestos Automotrices Limitada (AyA), Macrocar SpA y Maquinarias y Repuestos S.A. mediante las cuales presta servicios a otras ramas de las FF.AA. y Carabineros.