Las fichas ya están sobre el tablero. Con la acusación constitucional contra Víctor Pérez aprobada en la cámara de diputados, que significó la renuncia del pinochetista, ahora el trámite pasa al Senado, que actuará como juez. Es decir, si los senadores y senadoras votan a favor del líbelo, la acusación se toma por aprobada y Pérez quedará inhabilitado de ejercer cargos públicos por 5 años.
Con el prontuario que posee el ex ministro del interior durante estos últimos tres meses, en el documento sobraron motivos para acusarlo: un manejo vergonzoso del paro de camioneros, con trato preferencial; un joven manifestante arrojado al Mapocho el viernes 2 de Octubre; y un inentendible argumento que le entregaba la responsabilidad de las policías al ministerio de defensa.
Ante los datos, cabe esperar que la acusación se aprobará en el senado. No es casualidad que Víctor Pérez ya haya presentado su renuncia, jugada que ya parece haber tenido los primeros efectos. En una entrevista con La Tercera, Carolina Goic declaró que “El ministro ya no está en su cargo y ese es un factor que tenemos que ponderar”.
Las declaraciones de la senadora, cuidadosamente emitidas ya que en su calidad de jueza no puede adelantar su voto, sugieren que la táctica de las acusaciones constitucionales se está agotando en la oposición: “(la acusación constitucional) no genera rédito político, que es una estrategia equivocada, no solo para generar unidad en la oposición sino que para reconectar con la ciudadanía así como tampoco creo que tenga sentido seguir pegándole a un gobierno que está en el suelo”. Pareciera que desde la Democracia Cristiana, nuevamente y sin sorprender a nadie, pretenden convertirse en los guardianes del gobierno de Piñera. |