La presentación en Nevada se suma a las que presentó la campaña de Trump en Pensilvania, Michigan y Georgia. La estrategia del presidente es judicializar las elecciones y frenar el conteo en los estados en los que está perdiendo por poco, mientras que pide recuento en otros, como Wisconsin.
La campaña de reelección del presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este jueves la presentación de una querella en los juzgados del estado de Nevada para detener el cómputo de los sufragios al asegurar que se están contando "votos ilegales".
Más temprano Trump había publicado en su cuenta de tuit un mensaje contundente del estilo a que está acostumbrado: "PAREN EL CONTEO".
La autoridad electoral de Nevada respondió en conferencia de prensa esta tarde diciendo que van a seguir aceptando votos que lleguen por correo con fecha de hasta el 3 de noviembre y que la reglamentación del Estado permite que el conteo de todos los votos que lleguen siga hasta el 12 de noviembre inclusive.
Nevada es uno de los estados que todavía no han completado el escrutinio y que podría resultar definitivo para elegir al nuevo presidente de Estados Unidos.
Según las proyecciones de los medios estadounidenses, con el 88 % de los votos contabilizados, el demócrata Joe Biden aventaja a Trump por menos de un punto porcentual. En Nevada, al igual que en varios estados la diferencia es tan chica que se puede especular con que los resultados se den vuelta con el correr de las horas, modificando el resultado de la elección.
Como se ve en el siguiente gráfico en Nevada la diferencia a favor de Biden es de 12.000 votos (0,9%), en Arizona (que algunos medios ya la daban como un Estado ganado por Biden) falta todavía escrutar el 14% de los votos y la diferencia entre ambos es de 68.000 votos (2,4%), en Wisconsin que ya todos los medios lo dan ganado por Biden, con el 98% escrutado, la diferencia es de 20.000 votos (0,6%). Por esa diferencia tan ajustada es que la campaña de Trump pidió que vuelvan a hacer un recuento general de todos los votos.
Del lado de los estados en los que va ganando Trump pero aún no se definieron está Pensilvania donde con 92% escrutado la diferencia es de 114.000 votos (1,7%). Teniendo en cuenta que en la noche del martes Trump aventajaba por 8% de los votos, la campaña de Biden espera que si se cuenta hasta el último voto puedan dar vuelta la elección. Por este motivo Trump pidió dejar de contar los votos allí. En Carolina del Norte con 95% escrutado la diferencia a favor de Trump es de 77.000 votos (1,4%). Por último, en Georgia con 98% escrutado la diferencia a favor de Trump es de solo 14.000 votos (0,3%), y aún faltan contar 60.000 votos más.
En una rueda de prensa en Las Vegas en la mañana del jueves, la campaña del republicano aseguró tener pruebas de que en torno a 10.000 votantes que ya no residen en el estado votaron en él, una cifra similar al margen de victoria que por ahora tiene Biden sobre Trump y que por tanto podría ser decisiva.
Además, los republicanos también sostienen que en Nevada se están contabilizando sufragios de personas fallecidas.
Las autoridades del Estado negaron de plano estas acusaciones.
La querella en Nevada forma parte de la estrategia legal desplegada por Trump, poco después de que se iniciara el cómputo de los votos y se suma a las ya presentadas en Pensilvania, Michigan y Georgia.
Nevada es uno de los llamados estados "bisagra" -que pueden caer tanto del lado republicano como del demócrata- y otorga seis compromisarios al Colegio Electoral de EE.UU., justo el número que necesita Biden, según las proyecciones de medios como Fox News o Politico para llegar a los 270 y convertirse en el futuro presidente de EE. UU.
De los sufragios que faltan por contar, la mayoría se concentran en el condado de Clark, donde se encuentra Las Vegas, una zona de fuerte tendencia demócrata y en la que Biden aventaja a Trump, según las cifras actuales por más de siete puntos porcentuales.
Reportaje con Jimena Vergara, corresponsal de Left Voice en Nueva York
