La preocupación por saber donde estaban los presos de las cárceles bonaerenses trasladados después de la brutal represión, crecía entre los familiares. Durante cuatro días ninguna autoridad informó donde y como estaban, es decir que estuvieron desaparecidos.
Recién ayer y gracias a la movilización a la que asistieron sus familiares con mucho esfuerzo y desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Justicia bonaerense les entregó las listas de detenidos y a que unidades fueron trasladados.
Te puede interesar:
Familiares de detenidos marcharon a La Plata: "Las cárceles son centros de tortura"
El acta firmada ayer y que no cuenta siquiera con la firma y sello del Ministerio de Alak, nada dice respecto a que medidas se tomarán contra los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que dispararon a quemarropa a los detenidos, dejando a más de 1.000 de ellos heridos y sin atención médica.
Este fin de semana se reanudarían las visitas, cuestión que tampoco fue incluida en el acta, siendo tan importante para los presos y sus familias que esperan desde hace ocho meses poder ver a sus seres queridos. De acuerdo a lo prometido por las autoridades se reanudarán el próximo sábado mediante la implementación de una prueba piloto, con protocolos estrictos y se realizarán al aire libre.
Quienes están detenidos y detenidas esperan que esto se concrete, teniendo en cuenta además que para poder ir hasta los penales a ver a sus seres queridos, quienes los visitan tienen que acampar toda noche, después de haber hecho un esfuerzo enorme para poder llegar, muchas veces viajando decenas de kilómetros.
Te puede interesar:
Mientras tanto continúa el silencio oficial tanto del gobernador Axel Kicillof, como del Ministro Alak a cuyo cargo están las cárceles del SPB, como también de la Subsecretaría de Derechos Humanos a cargo de Matias Moreno, que recién el martes emitió un comunicado vergonzoso donde se refiere a la feroz represión como "hechos sucedidos" y "situaciones de tensión" y que la Subsecretaría a su cargo "intervino a través del diálogo y la gestión, con el objetivo de prevenir vulneraciones en los derechos de las personas privadas de su libertad". Basta ver las imágenes y escuchar a presos y familiares para asegurar que esto es una burla.
La gravísima crisis humanitaria en cárceles y otros lugares de encierro se agrava a medida que la crisis económica, social y sanitaria avanza. Como dicen los presos y sus familiares: "las cárceles son un campo de tortura".
Te puede interesar:
|