Fue el viernes 6 y asistieron también las mujeres de Guernica, trabajadoras, estudiantes y organizaciones sociales, que llevaron apoyo y solidaridad a su lucha por vivienda digna. Resolvieron impulsar una gran campaña para difundir su situación, que es la de cientos de familias sin techo, y contra la orden de desalojo del 18. La unidad en la lucha las fortalece para seguir.
Mujeres fuertes, luchadoras, decididas, jóvenes y con sus hijos e hijas, son las protagonistas de la toma de El Hotelito, un edificio del gobierno de la Ciudad que se encontraba abandonado y sin uso hacía años.
El día viernes estas mujeres convocaron a una asamblea solidaria para difundir su lucha por vivienda digna y fortalecer la pelea contra el desalojo, que les notificaron el gobierno y la Justicia para el 18 de noviembre.
La asamblea fue numerosa y participaron vecinas y vecinos del barrio, trabajadoras de distintos sectores y organizaciones sociales y políticas: la Mesa de Urbanización participativa del barrio, el Comité de Crisis del barrio que nuclea a todas las organizaciones, La Poderosa, Barrios de Pie, la Tupac-Amaru, la CCC, el Polo Obrero, la Martín Fierro, el Frente Barrial 19 de diciembre, integrantes de la mesa de urbanización, Peronismo por la Ciudad. Además las legisladora Myriam Bregman del PTS/FIT, representantes de la legisladora Victoria Montenegro del Frente de Todos, las mujeres de Guernica, trabajadoras despedidas de Latam, trabajadoras estatales, docentes, estudiantes, la Red de trabajadorxs precarizadxs, Trabajadoras de ATE Consejo de Niñez, entre otras.
Todas y todos acercaron su apoyo y solidaridad, les hicieron saber que no están solas en la lucha que están dando por una vivienda digna, por un techo para sus hijes. Fue conmovedor escuchar a las distintas mujeres, trabajadoras, precarizadas, despedidas, o con guardapolvo blanco, a protagonistas de Guernica, hermanando la lucha de las de abajo, por trabajo, vivienda digna, y contra la violencia de género.
Resolvieron impulsar una gran campaña para difundir la lucha durante estos días, convocando a más organizaciones, sindicatos, referentes políticos, para visibilizar el problema de la vivienda que no sólo tienen ellas sino todo el barrio Padre Mugica desde hace años, que se agravó con la crisis y la pandemia, y en todo el país, como muestra el ejemplo de Guernica. Es necesario que se fortalezcan antes de la orden de desalojo que les dieron el gobierno y la Justicia para el 18 de noviembre.
Durante la semana que viene realizarán un corte y movilización, a confirmar fecha y lugar.
Mujer escucha, tu lucha es nuestra lucha
Las mujeres de El Hotelito comenzaron la asamblea contando su situación y la lucha que las une: “Cuando entramos en el edificio estaba totalmente abandonado, con puertas y ventanas rotas, y lo fuimos arreglando. La mayoría de nosotras viene de situaciones de violencia de género, y no tenemos a dónde ir con nuestros hijos. Estamos cansadas del hacinamiento. Tenemos el derecho a una vivienda digna”.
Agradeciendo enormemente a las organizaciones presentes, remarcaron que su lucha es por sus hijos: “Nuestros hijos son el futuro. Queremos que nuestros hijos crezcan en una casa que sea de ellos y se les de la oportunidad de tener un lugar digno donde vivir”.
Contaron también que el Gobierno les dio la orden de desalojo para el 18, sin importarles los 35 niñxs, y les dice que “estén preparadas par lo que sea”. Por eso la urgencia e importancia de visibilizar su lucha y pelear contra el desalojo.
Luego, tomaron la palabra las vecinas presentes, las trabajadoras, las estudiantes y distintas representantes de organizaciones.
Las vecinas del barrio denunciaron el problema grave y estructural, que viene de hace años, de hacinamiento, falta de vivienda, falta de luz y agua. El Gobierno de Rodríguez Larreta no garantiza los derechos elementales de las familias.
Emocionaron con sus palabras las mujeres de Guernica, que enfrentaron la represión de Berni y Kicillof y siguen organizadas; las trabajadoras precarias de la Red, que también son jóvenes y saben lo que es no poder llegar a fin de mes; las trabajadoras de Latam, que pelean por la defensa de sus 3000 despidos; las estudiantes secundarias, que llevaron la fuerza de la juventud que no se resigna y que se está levantando en todo el mundo; las docentes del barrio, que conocen la historia de cada familia y cada pibe, que no tienen para un plato de comida, y mucho menos para mantener la escolaridad durante la pandemia; Myriam Bregman, que como diputada porteña puso su banca al servicio de la lucha de El Hotelito, y denunció a Rodríguez Larreta, que construye una ciudad para ricos, con negocios inmobiliarios y ventas de terrenos como Costea Salguero, mientras a los que no tienen nada, como las mujeres de Guernica, les ofrece hacinamiento y desalojo.
Las docentes convocaron a los sindicatos, como UTE-Ctera, que no se hizo presente en la asamblea, para que se pongan al servicio de estas familias, que junten donaciones y peleen porque los chicos puedan sostener la escolaridad; a la vez que convocaron a todos los sindicatos dirigidos por el kirchnerismo a solidarizarse con la lucha del Hotelito.
Se mostró la unidad de las mujeres de abajo, las que pelean por vivienda, trabajo, contra la violencia de género, porque sus hijos tengan un lugar digno donde vivir.
Al lado de fastuosos edificios como los de Costanera Norte o Puerto Madero, las mujeres de El Hotelito pelean por una vivienda digna, contra el desalojo y llaman a la unidad y fortalecer su lucha. Las mujeres de Guernica pusieron en las palabras justas la solidaridad: "No bajen los brazos, porque nuestra lucha es una sola”.