Un día después que se celebrara el día del trabajador municipal, miles de ellos se movilizaron en la ciudad de Córdoba. Las áreas de educación, administrativas, CPC, y otras se nuclearon en la sede gremial de 9 de Julio y Cañada. Allí marcharon hasta avenida Colón, donde llegaban marchando las áreas operativas, cementerios y de la dirección de tránsito, entre otras dependencias. Las columnas avanzaron unidas hasta la esquina de Colón y General Paz, donde se encontraba esperando el personal de salud. Allí se terminó de conformar la columna que abarcaba más de tres cuadras de la avenida, para terminar frente a Patio Olmos.
Las y los empleados municipales reclaman mejoras salariales, desde que asumió el nuevo gobierno en diciembre pasado, avanzaron con el pago de sumas no remunerativas, es decir en negro. Luego, a principios del mes de mayo, se recortó directamente el 15% del salario de los trabajadores, mediante la reducción de una hora de la jornada laboral. Todos los meses, denuncian los empleados, hay nuevos recortes y descuentos, que en algunos casos superan los 10 mil pesos. Sobre oferta de aumento salarial, no hay novedades ni una propuesta clara por parte del municipio.
Durante la semana pasada, el intendente Llaryora y sus funcionarios, se pasearon por todos los medios de comunicación, haciendo alarde del despido de un trabajador por haber lanzado fuegos artificiales, tratándolo como el "gordo del mortero cordobés". El intendente buscó el respaldo político de la oposición para "refrendar" el despido, arbitrario e ilegal, en el Concejo Deliberante lo cuál fue rechazado por los bloques opositores. El Frente de Izquierda fue el único bloque, a través de la concejala Laura Vilches, que realizo una defensa incondicional de los trabajadores. El resto de los partidos se opuso en términos formales.
El intendente también suspendió por 30 días a los 8 trabajadores detenidos en la brutal represión de la semana anterior, sin siquiera abrir sumario ni esperar alguna resolución de la justicia. Los calificativos sobre violentos, delincuentes y patoteros fueron moneda corriente por parte de las autoridades. Su intención es mostrarse fuerte contra los trabajadores, cuando en realidad su gobierno se encuentra con una enorme debilidad.
La marcha de hoy, mostró una enorme disposición a la lucha por parte de los empleados municipales, que lejos de estar débiles o derrotados por los ataques que vienen sufriendo por parte de la gestión del peronismo al frente de la municipalidad de Córdoba. Es necesario que el conjunto de los gremios estatales de la provincia, brinden su apoyo a esta lucha, y puedan confluir en reclamos comunes como, por ejemplo, terminar con el saqueo de la Caja de Jubilaciones provincial.
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