El candidato del partido Demócrata, Joe Biden derrotó al presidente y miembro del partido Republicano, Donald Trump. ¿Qué podemos aprender del resultado de las elecciones de Estados Unidos de América, la mayor potencia imperialista del mundo, en la tercera década del siglo XXI?
Primero, la participación de los votantes. Con votos aún por contar, parece que unos 150 millones de estadounidenses en edad de votar habrán emitido su voto. Dado que había 239 millones de personas con derecho a voto, eso significa que hubo un 62% de participación.
Eso es mayor que en 2016, con un 59% y la mayor participación desde 1960, pero no es tan alta como muchos pronósticos de los medios de comunicación afirmaban el día de la elección. Significa que el 37% de los estadounidenses con derecho a votar no lo hizo. Eso se compara con el 31,4% que votó por Biden y el 29,6% que votó por Trump. Así que una vez más, el partido de No Voto obtuvo el mayor porcentaje en las elecciones.
Además, hubo otros 20 millones de estadounidenses en edad de votar excluidos de las encuestas por diversas razones nefastas (habían cometido un delito grave o la administración estatal había rechazado su registro). Así que la participación fue sólo del 58%, lo que implica que una parte considerable de la clase trabajadora no votó y/o no se les permitió votar. De hecho, la "mayor democracia del mundo" tiene uno de los niveles más bajos de participación de las grandes "democracias liberales".
Una gran parte de la población que no ejerce su derecho al voto son los jóvenes. Menos de la mitad -sólo el 43,4%- de los estadounidenses menores de 30 años con derecho a voto efectivamente votaron en las elecciones presidenciales de 2016. Esto fue mucho menos que el 71,4% de los mayores de 60 años. Fue aún más bajo en esta elección.
Trump está diciendo que la elección fue amañada y en cierto modo tiene razón. Siempre está amañada porque el candidato con la mayoría de los votos, incluso siendo la votación más grande de la historia, rara vez gana. En esta elección, Trump obtuvo más de 71 millones de votos, la mayor votación para un republicano. Pero Biden obtuvo 75 millones de votos, la mayor votación para un presidente. Pero eso es porque en esta elección votó más gente que nunca.
En las últimas ocho elecciones presidenciales, el ganador obtuvo menos votos que su principal oponente. Esto se debe a que el ganador es el que recibe más votos del Colegio Electoral. Y esos votos se registran de cada estado de la unión de 50 estados. Asi es Estados Unidos de América, una unión federal de estados soberanos como se formó en la revolución del siglo XVIII, donde cada estado tiene sus propias leyes y procedimientos electorales. Así pues, la acumulación de enormes votos en Nueva York y California, los estados más poblados, para el candidato demócrata no garantiza la victoria cuando en muchos estados pequeños el candidato republicano logra estrechos márgenes de victoria que se suman a la mayoría en el colegio electoral.
Así en 2016, la demócrata Hillary Clinton obtuvo 3 millones más de votos que Trump en general, pero Trump obtuvo 306 votos del Colegio Electoral porque ganó por un margen muy estrecho en una serie de estados pequeños y medianos del medio oeste. Esta vez, Biden obtuvo aún más votos que Trump, probablemente unos 4 millones, pero el resultado parece muy peleado debido a los estrechos márgenes en los principales swing states o estados indecisos. Pero esta vez Biden recuperó esos estados de Trump, y el 6 de enero, cuando se reúna el Colegio Electoral, obtendrá 306 votos, los mismos que obtuvo Trump en 2016.
Otra razón por la que el resultado de las elecciones fue ajustado es que en los estados gobernados por los republicanos hubo una importante manipulación de los límites de los distritos, un bloqueo deliberado del registro de votantes y en estas elecciones un intento desesperado de frustrar la votación masiva por correo durante la pandemia. La "democracia" de Estados Unidos es una broma. Según el medio británico The Economist, está en el fondo de la lista calificada como una "democracia liberal", ¡sólo Albania tiene una puntuación más baja!
La razón por la que la participación fue más alta esta vez es en parte la intensa polarización durante la pandemia y el colapso económico; alimentada por las diatribas demagógicas de Trump. Pero también el confinamiento condujo a un aumento masivo de la votación por correo, un proceso más fácil para los votantes que ir a los centros de votación. También hubo importantes campañas de base en las grandes ciudades para que la gente se inscribiera y votara.
¿Podemos aprender algo de la composición demográfica y económica de los que votaron?
La encuesta de Votecast de los votantes nos da algunas pistas. Según la encuesta, los votantes masculinos (47%) se dividieron 46-52 por Trump, pero las mujeres (53%) se dividieron 55-45 por Biden. Así que las mujeres aseguraron la victoria de Biden.
El voto de los jóvenes, como de costumbre, fue bajo, sólo el 13% del total de los votos, pero los menores de 29 años votaron 61-36 por Biden. Y los de 30-44 años (23% del voto) también apoyaron a Biden 54-43. Los de 45-64 años (un enorme 36% de los votos) estuvieron por poco a favor de Trump 51-48. Y los mayores de 65 años (otra parte importante del 27%) votaron a favor de Trump 51-48. Así que el 63% de los que votaron eran mayores de 44 años y apoyaron a Trump (por poco); mientras que los menores de 45 años (sólo el 37% de los votos) apoyaron fuertemente a Biden. Eso fue suficiente para superar las pequeñas mayorías a favor de Trump en los grupos de mayor edad.
¿Y los grupos étnicos?
Bueno, la encuesta encontró que el 74% de los votantes eran blancos y apoyaban a Trump 55-43. Pero todos los demás grupos étnicos apoyaron abrumadoramente a Biden. Los afroamericanos constituyeron sólo el 11% de los votantes, pero apoyaron a Biden 90-8. Los votantes hispanos fueron sólo el 10% del total pero votaron a Biden 63-35. Los votantes asiáticos fueron sólo el 2% del voto pero apoyaron a Biden 70-28. Este 25% de los votantes (y creciendo en tamaño en cada elección) apoyó a Biden tan abrumadoramente que fue suficiente para superar la menor mayoría de Trump entre los votantes blancos.
Mucho se habló del supuesto aumento de votos para Trump por parte de las comunidades afrodescendiente y latina en comparación con 2016. Pero la evidencia de esto es dudosa e incluso si es cierto, el cambio es diminuto. Según la encuesta de boca de urna de Edison, hubo una caída en el apoyo de los hombres blancos a Trump comparado con el 2012 de 62% a 57% y un pequeño aumento de las mujeres blancas de 52% a 54%. El supuesto aumento del apoyo a Trump por parte de los hombres afroamericanos fue del 13% al 17% y por parte de las mujeres afroamericanas fue del 4% al 8%. Pero considerando que los votantes blancos fueron el 75% del voto y los votantes afroamericanos sólo el 11%, el supuesto viraje hacia Trump de los votantes afroamericanos es menos de la mitad de la pérdida de Trump de los votantes blancos. Más votantes hispanos apoyaron a Trump esta vez, se afirma, pero aún así alrededor de dos tercios no lo hicieron.
¿Qué hay de las clases sociales y los ingresos salariales?
Bueno, por nivel de educación, los que terminaron la escuela secundaria (27% de los votantes) apoyaron a Trump 52-46; y los que tienen algunas calificaciones (34% de los votantes) volvieron a apoyar a Trump pero por poco 50-48. Los graduados universitarios (un considerable 24% de los votantes) apoyaron fuertemente a Biden 56-42 y los votantes con títulos de posgrado (alrededor del 14%) estuvieron aún más fuertemente a favor de Biden 56-42. Cuanto más educado, más Biden.
Pero eso no significaba que los estadounidenses de la clase trabajadora apoyaran más a Trump que a Biden. Aquellos votantes que ganan $50,000 dólares al año o menos (el ingreso medio promedio) apoyaron a Biden significativamente 53-45, y fueron el 38% de los votantes. Aquellos en el grupo de ingresos medios de $50-99 mil dólares al año (36% de los votantes) apoyaron estrechamente a Trump 50-48, mientras que aquellos que ganaban más de $100 mil dólares al año (25% de los votantes) en realidad apoyaron a Biden 51-47. Los estadounidenses con salarios más bajos, el grupo más grande de votantes, votaron por Biden por un buen margen, mientras que los pequeños empresarios y los de ingresos medios se inclinaron por poco a Trump. Los más acomodados apoyaron a Biden (pero sospecho que cuanto más alto en la escala de ingresos, más votos para Trump, ya que otras encuestas muestran que los millonarios apoyaron fuertemente a Trump).
Sí, hay una minoría considerable de estadounidenses de clase trabajadora que apoyaron a Trump, principalmente en pequeños pueblos y zonas rurales. Pero la mayoría de los estadounidenses de clase trabajadora rechazaron al Trumpismo. Las áreas urbanas (65% de los votos) apoyaron fuertemente a Biden mientras que los pueblos pequeños y las áreas rurales apoyaron fuertemente a Trump. Fue aquí donde la polarización en la votación fue mayor.
La religión también jugó un papel importante. Los cristianos protestantes y evangélicos (45% de los votantes) votaron fuertemente por Trump mientras que los católicos (22%) estaban divididos 50-50 y los musulmanes, judíos y ateos declarados (25% de los votantes) apoyaron enormemente a Biden.
¿Cuáles fueron los principales temas de la elección? Se destacan dos: la pandemia de COVID-19 y el estado de la economía. La pandemia fue considerada la más importante por el 41% de los votantes y los que pensaban así apoyaron fuertemente a Biden. La economía y el empleo fueron considerados como el tema más importante por el 28% de los votantes que apoyaron fuertemente a Trump. Aquí había otra causa clara de polarización: cierres para salvar vidas; o ningún cierre y salvar empleos fue lo que muchos americanos vieron en 2020.
En resumen, los estadounidenses acudieron a estas elecciones en un número ligeramente mayor, pero la participación fue todavía muy inferior a la de otras "democracias liberales". Votaron incluso con más fuerza por el candidato demócrata que en 2016, pero las peculiaridades constitucionales del sistema electoral hicieron que el resultado fuera bastante ajustado, aunque, más o menos, en consonancia con las previsiones de los encuestadores.
Biden ganó porque las minorías étnicas de Estados Unidos superaron a la mayoría blanca. Biden ganó porque los estadounidenses más jóvenes votaron por Biden lo suficiente como para superar las mayorías de Trump entre los votantes de más edad. Biden ganó porque los americanos de la clase trabajadora votaron por él en número suficiente para superar los votos de los empresarios de los pueblos pequeños y las zonas rurales.
Las elecciones de EE. UU. fueron un desastre; reflejando la decadencia en la que se encuentra el imperialismo de EE. UU., con la pandemia causando disturbios y la economía de rodillas con millones de desempleados, los salarios reducidos y los servicios públicos paralizados.
Biden tenía el respaldo de la mayoría de los trabajadores, las minorías étnicas, los jóvenes y los habitantes de la ciudad. Votaron para deshacerse de Trump: pero es probable que, con justa razón, no esperen mucho de Biden.
Este artículo fue publicado el 8 de noviembre del 2020 bajo el título US election: women, the young, the working class, the cities and ethnic minorities get rid of Trump |