En el día de ayer, el gobernador de la provincia mantuvo una reunión con la Cámara Urbana de Desarrolladores y de la Vivienda, donde Kicillof les prometió a los inversores inmobiliarios, beneficios y facilidades para que puedan tramitar rápido los papeles de dominio de propiedad.
En la misma reunión, el gobernador anunció la creación de la Unidad Provincial de Tierra y Vivienda, para “brindar soluciones a los inversores para que puedan perfeccionar los trámites de dominio".
Kicillof afirmó que se creó el ámbito para "después de la pandemia (donde) habrá un largo camino que recorrer, en el que habrá buenas oportunidades para todos”.
Por la parte empresaria, el presidente de los empresarios inmobiliarios, coincidió con Kicillof en “la necesidad de establecer una mesa de trabajo conjunta para alcanzar soluciones de la forma más expeditiva posible”.
La ministra de Gobierno, María Teresa García, presente en la reunión, se refirió -respecto a los barrios cerrados- a la creación de una mesa de ayuda permanente para cumplir con “el desafío de facilitar la circulación de la información para alcanzar resoluciones más inmediatas”.
Si bien en las declaraciones del gobernador se habló de mejorar la situación de los "sectores medios y populares que están en una situación de mayor precariedad y con problemas de escrituración”, los hechos muestran lo contrario.
El desalojo a las familias de Guernica, dejó en claro cúal es la política oficial: favorecer a las empresas privadas para que desarrollen barrios privados (donde sólo habitan algunos cientos), mientras decenas de miles sufren la extrema precarización de la vivienda o directamente no tienen un techo para vivir.
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