Este martes, ciclistas y repartidores organizados en el colectivo Ni un repartidor menos realizaron una protesta en la Ciudad de México, en las inmediaciones de Eje 2 Norte Eulalia Guzmán y Avenida de los Insurgentes. Exigen justicia para Mario Trejo López, ciclista arrollado por un autobús concesionado del transporte público. Tras la provocación de un conductor que amagó con arrollar a los manifestantes, decidieron realizar un bloqueo.
Entre los señalamientos de los ciclistas se encuentran irregularidades en la clasificación de las heridas sufridas por Mario. Mientras el Ministerio Público asegura que se trata de heridas que tardarán en sanar entre "15 y 60 días", lo cierto es que las fracturas y el daño ocasionado por el atropellamiento amenazan con derivar en amputación. Atención deficiente y pólizas de seguro que no responden son condiciones que ponen en peligro la vida del ciclista.
La protesta, que en primer lugar interpela a la SEMOVI, pone en cuestión la precariedad en la que laboran un número incierto de repartidores de aplicaciones o independientes en la Ciudad. Sin derechos laborales, prestaciones o un seguro de vida, las y los trabajadores del reparto han protagonizado también movilizaciones en exigencia de que empresas millonarias como Rappi reconozcan la relación laboral que tienen con sus repartidores. La lucha por ni un repartidor menos es también la lucha en contra de la subcontratación y por plenos derechos laborales para todas y todos los trabajadores del reparto. |