Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó, junto con otros funcionarios del gabinete, la propuesta para reformar la Ley del Infonavit. En representación del charrismo sindical estuvo presente Fernando Salgado Delgado (secretario general sustituto de la CTM) y José Manuel López Campos (presidente de la CONCANACO) en representación del empresariado mexicano.
Con bombo y platillo presentaron el proyecto. Gobierno, charros y empresarios plantean en común acuerdo que esta reforma es benéfica para las y los trabajadores, pues según su dicho vuelve más sencillo el acceso de éstos a sus créditos.
Resumen los beneficios en 4 puntos: eliminación de intermediarios, el uso del crédito más de una vez, otorgar el crédito para la compra del suelo y por último el refinanciamiento. Aunque se presenta como un “avance” en beneficio de las y los trabajadores, la realidad es que esta reforma representa un mayor deslinde del Estado para garantizar que la clase trabajadora pueda acceder a un derecho tan elemental como la vivienda.
¿Qué reforma necesitan los trabajadores para acceder a la vivienda?
Si realmente la administración estuviera preocupada por garantizar la vivienda de las y los trabajadores se plantearía un verdadero cambio en esta materia. De entrada, la exigencia a las patronales por hacer aportes realmente significativos a los fondos para la vivienda. Por otro lado, mientras los salarios en México sigan siendo miserables, se vuelve irreal que trabajadores puedan costear hogares dignos.
Aquellos que viven en enormes mansiones y lujosos departamentos poco saben de la realidad de las familias trabajadoras. Los trabajadores deben desplazarse desde sus centros hasta sus hogares en la periferia. Después de 2 horas de traslado llegan a las pequeñas viviendas en las que viven hacinados junto a sus familias.
Como el mismo presidente reconoce, durante años, empresarios de la construcción han lucrado con la vivienda de los trabajadores. A cambio de sus ahorros entregan diminutas casas con materiales de bajísima calidad, alejadas de los centros de trabajo y en muchos casos sin servicios básicos como agua, energía eléctrica o drenaje.
Aunque se reconoce el hecho, nada se dice de la necesidad de procesar a los estafadores de vivienda, enjuiciarles y hacerles responder por los daños que durante años generaron a los trabajadores en todo el país.
Urge un plan de vivienda que realmente resuelva el problema. En medio de la crisis sanitaria que ha dejado a 15 millones de mexicanos sin ingresos, podría garantizarse un plan de obras públicas que afronte el problema. Basta decir que el 45 % de las viviendas en el país no garantizan la vida digna, situación que se agrava en las zonas rurales donde el 80 % de las construcciones tienen graves deficiencias.
Otros temas en la mañanera
Se inició esta conferencia matutina con el homenaje al economista Jesús Seade Kuri. El funcionario con residencia en Hong Kong, fue galardonado con el premio Miguel Hidalgo por su trabajo junto a la administración peñista en la negociación del T-MEC, mismo que en los hechos ha implicado un avance en la precarización y explotación laboral.
El presidente dedico también unos minutos para rememorar ataques de la derecha mexicana en su contra. Recordó el fraude electoral de 2006, afirmando que tiene pruebas contra el PRI y el PAN (algunos de cuyos ex integrantes hoy están hasta la médula en el MORENA). Recordó el rol de las televisoras en el fraude y las campañas en su contra, incluida T.V Azteca de su hoy amigo Salinas Pliego, ex patrón de su actual secretario de educación. | 
