La congregación del actual Papa Francisco, es denunciada por el encubrimiento del sacerdote Jaime Guzmán, por los delitos de abusos sexuales contra cuatro ex-alumnos del colegio San Ignacio del Bosque, de generaciones entre los años 86´y 92’.
Según la respuesta de los curas del habito negro “los hechos relatados por los demandantes ocurrieron entre los años 1989 y 1990, es decir, hace 30 años y más, en una época y contexto social y cultural muy distinto al actual que por reprochable que parezca hoy en día, no podemos desconocer”.
Hasta el día de hoy Jaime Guzmán Astaburuaga sigue siendo sacerdote de la orden jesuita.
Los ex-alumnos también acusan de encubrimiento a los jesuitas, cuando enviaron el año 94’ a EEUU a Guzmán, para luego traerlo de vuelta a Valparaíso, donde siguió involucrado con menores de edad hasta el año 2012.
El abogado de los denunciantes, Juan Pablo Hermosilla, en La Tercera, explicó: “Me parece sorprendente que la Compañía de Jesús apele a la causal de prescripción, porque es una institución que pretende liderar los ámbitos éticos”. “La prescripción consiste en decir: sabe que yo a usted le causé un daño, es cierto que le debo una compensación por eso, pero pasó mucho tiempo y por lo tanto, me voy a aprovechar de eso para no pagarle cuando justamente el cargo es que ellos encubrieron el tema. Me sorprendió y no me esperaba algo así de la Compañía".
Y agregando, “que se diga que el contexto cultural y social era muy distinto al actual es inaceptable, porque es mentira. Todos estos hechos son constitutivo de infracciones legales y son delitos desde siempre. Desde 1874 cuando se dictó el Código Penal que son delitos. No es valido que se diga: antes se permitía fumar y ahora no. Nunca ha estado permitido el maltrato a niños y su erotización. Menos en un ambiente de colegio”. |