Este viernes casi cien trabajadores de Siderca se movilizaron desde la portería de la fábrica hasta el centro de la ciudad de Campana para manifestarse por diversos reclamos. Según lo que comentaron a La Izquierda Diario la medida de fuerza es por la efectivización de todos los contratados, el pase a planta y reincorporación de los trabajadores de las tercerizadas, el aumento de salario con apertura de paritarias y el cobro del bono de cierre de ejercicio de la empresa. Es la segunda marcha que realizan.
Los representantes oficialistas de la UOM no se hicieron presentes en ninguna de las movilizaciones y según los trabajadores no vienen resolviendo los reclamos dentro de la fábrica tampoco. Un operario de planta dijo a este medio que “por la mañana se llevó adelante una especie de congreso de delegados ya que convocaron solo a 20 de los 100 y lo que dijeron desde la Comisión Directiva es que los congresos serían en tandas pero no para votar medidas sino para informar que hay que esperar a las reuniones de diciembre y a que mejore la situación el año que viene. Deberían convocar a congresos presenciales con todos los delegados con los cuidados correspondientes por el coronavirus, pero que sean resolutivos en base a las asambleas. No se aguanta más y la plata no alcanza”. El sindicato patea la pelota para adelante y parece que sus directivos no tienen la misma urgencia que las familias metalúrgicas.
La empresa propiedad de Paolo Rocca aprovechó la cuarentena para despedir, suspender y rebajar el salario hasta a los trabajadores de riesgo y hacerlos trabajar a destajo sin turnos fijos en la misma semana. Denuncian los operarios que en los sectores donde pusieron robots y automatizan procesos productivos, no significó una ayuda al operario sino aumento de los ritmos de producción, multiplicidad de tareas y eliminación de puestos.
En la movilización, además, denunciaron que están cobrando por debajo de la línea de pobreza y tras el agravamiento de la crisis económica en curso no alcanza para vivir. Mientras, al CEO de Techint lo benefician con subsidios para el fracking en Vaca Muerta después de varios almuerzos con el presidente en lo que va del gobierno. El “miserables” que planteó Alberto Fernández en relación a los empresarios como Paolo Rocca parece traer más beneficios para sus negocios que ofensas. Resta por ver cuánto va a obtener Rocca del presupuesto 2021 y cuanto pondrá de impuesto a las fortunas. En el historial familiar ningún gobierno a afectado las ganancias de los Rocca mas que para aumentarlas.
La bronca en los galpones se viene acumulando hace tiempo y se va expresando también en las calles. Los movilizados también exigen asambleas resolutivas en los sectores para un plan de lucha. |