El pasado 11 de noviembre el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, anunciaba que la formación abertzale votará a favor de los Presupuestos Generales del Estado para 2021 “salvo sorpresa, si las cosas no se tuercen de aquí a que se vote”.
En declaraciones a Radio Euskadi, Otegi, declaró que el acuerdo “no está cerrado”, pero han “avanzado lo suficiente” como para decir que “están en disposición de votar favorablemente si las cosas no se tuercen de aquí a que se vote”. “Soy optimista, no creo que se tuerzan”, agregó el líder de Bildu.
Otegi informó además que de momento la decisión la deberá ratificar la militancia, y prosiguió justificando su voto a favor porque “todo el mundo es consciente de que los presupuestos son algo más, se juega la orientación política del Estado para los próximos años”. Y tiene razón, el proyecto social neoliberal del PSOE y Unidas Podemos está en juego.
Bildu ha aceptado íntegramente el proyecto político y económico del social liberalismo para esta legislatura, que ahora cuenta con la formación abertzale que le garantiza estabilidad parlamentaria. Una posición que contrasta con la de la CUP, que a pesar de su persistente “mano extendida” al procesismo en Catalunya, hizo una enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales.
El PNV, que sigue siendo el partido hegemónico de la burguesía vasca, salió a criticar este apoyo. Según distintos diarios el PNV crítica que la “generosidad” de Bildu se debe a que se está negociando la política penitenciaria para el acercamiento de los presos políticos. De esta manera el PNV, socio preferente para cualquier gobierno (ya fuera del PSOE o del PP) desde el nacimiento del Régimen del 78, dejaría de ser socio preferente al salirle la competencia de Bildu.
Unos presupuestos social neoliberales a la medida del Ibex 35
Oscar Matute, diputado de EH Bildu, defendió el pasado 12 en el Congreso de los Diputados el apoyo de su formación contra las críticas de Ciudadanos y el resto de las derechas, planteando que el PP, Ciudadanos, Vox, el IBEX 35 y las élites económicas “han mangoneado y han mandado en este Estado desde hace décadas”. Lo irónico es que parte de los que han estado mangoneando durante los mismos años han sido los “otros padres fundadores” de esta democracia para ricos, el PSOE.
Esta sería la primera vez que Bildu da apoyo político a los Presupuestos políticos del PSOE aceptándolos íntegramente. Un apoyo que no es menor y que da cuenta de su nivel de integración a las reglas del juego del mercadeo parlamentario. Cuando se tratan, precisamente, de unos presupuestos herederos del PP, avalados por el IBEX 35 y la santísima Casa real. Y que cuentan con un incremento de 27 mil millones de fondos europeos que permiten rescatar al Estado, incrementando nada menos que en torno al 20% el PIB la deuda acumulada.
Podemos e IU presentan estos presupuestos como “los más progresistas de la historia”, tan solo por un incremento de los ingresos fiscales a base de una muy leve subida de impuestos a los que más tienen, cuando ni siquiera les afecta el 1% a los más ricos. Ni se retiran las reformas laborales del PP y del PSOE, ni se van a incrementar las pensiones hasta llegar a cubrir todas las necesidades sociales, ni se ha subido el SMI. Ni siquiera en educación o dependencia se llega a la media europea. El mejor ejemplo de este espejismo lo hemos visto con la partida extraordinaria de este año destinada al Ingreso Mínimo Vital. Solo la han podido cobrar algo más de 100 mil personas del millón que se había previsto. Eso sí, el presupuesto de Defensa sube 400 millones, llegando hasta la friolera de 9.072 millones de euros.
El apoyo de Bildu a los Presupuestos es una nueva vuelta de tuerca del principal partido de la izquierda abertzale en su integración al Régimen. Es necesario levantar una alternativa anticapitalista y totalmente independiente de los partidos de la burguesía y sus socios de Gobierno. |