Un total de 9 trabajadores y 10 contactos estrechos laborales fue el saldo de un brote de COVID en la tienda Ripley del Mall Marina Arauco en la comuna de Viña del Mar. A pesar de que las y los afectado se encuentran estables por ahora y haciendo cuarentena, según informaron desde el Seremi de Salud de la región, se realizará un sumario para determinar el porqué de la empresa incumplió los protocolos de higiene y seguridad que están exigiendo las autoridades para el funcionamiento de locales comerciales.
En una entrevista a varios trabajadores en medios locales el personal de la tienda señaló que sabían que la empresa venia incumpliendo los protocolos, pero seguían trabajando porque la otra alternativa era estar en sus casas sin sueldo o peor aún, tener la posibilidad de ser despedido por la multitienda.
Situación similar fue la que denunciaron desde el sindicato del local donde explicaron que habían avisado a la administración del local de que si no se implementaban seriamente los protocolos preventivos esta situación se iba a provocar.
Cumpliéndose poco más de un mes desde que terminó la cuarentena en la región poco o nada han aparecido los fiscalizadores del ministerio para confirmar si las empresas del retail están cumpliendo o no con los protocolos señalados desde el gobierno, menos aun los autoimpuestos por las propias empresas.
Entonces ¿si la autoridad no fiscaliza y las empresas crean protocolos para hacer un saludo a la bandera, quien vela por la salud de las y los trabajadores? Pues ese rol le cabe a las y los trabajadores, quienes deben buscar organizarse para exigir todas las medidas necesarias para evitar los contagios en el trabajo, diseñar medidas de seguridad acorde a la realidad laboral y velar porque estas se apliquen. Si esta responsabilidad queda solo a criterio de las empresas, se sabe que antepondrán el negocio a la vida de quienes hacen funcionar la empresa, misma situación ocurre con las mutualidades de seguridad que en reiteradas ocasiones han operado como cómplices para encubrir accidentes en el trabajo o en el marco de la pandemia responsabilizan al trabajador/a de contagiarse debido a la complejidad de la trazabilidad. |