De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), el 2020 se convirtió en el año más letal en Nuevo León para quienes utilizan este medio de transporte, registrando al menos 20 muertes en lo que va del año.
La ausencia de vehículos a causa del confinamiento provoco un incremento en la velocidad de los automovilistas y por tanto los siniestros por exceso de velocidad aumentaron en 14 por ciento este año, tan solo hasta finales de septiembre se contabilizaron 451 muertes por colisión o atropellamiento.
Todo esto, en el marco de la pandemia se suma a la precarización de repartidores de apps, que en medio de la crisis sanitaria tienen que arriesgar sus vidas en ciudades que no están destinadas a que los ciclistas y peatones puedan circular libremente.
¿Dónde hay ciclovías?
Podemos hablar de que las ciudades están pensadas en función de las ganancias capitalistas, poniendo al servicio del pueblo trabajador lo mínimo indispensable para que nos traslademos a nuestros centros de estudio o trabajos. El transporte público en la ciudad es ineficiente y mantiene condiciones de hacinamiento.
Por esto exigimos un plan de obras bajo control obrero para pensar ciudades en función de las necesidades de nuestra clase que muchas veces no puede tener acceso a automóviles, todo esto con el apoyo de estudiantes y docentes de urbanismo.
Así mismo hacer énfasis en la necesidad de aumentar el presupuesto para la construcción de ciclovías y estacionamientos para bicis, articulando la movilización de ciclistas, peatones y repartidores para lograr imponer estas demandas. | 
