En una semana colmada de definiciones en materia económica, como la votación del Presupuesto para 2021, que elimina el IFE y marca un rumbo de ajuste fiscal. Se anuncia una suba por decreto para las jubilaciones y pensiones, completamente insuficiente. Además, a los golpeados bolsillos de los adultos mayores en 2021 les espera un cambio en la fórmula de movilidad que implica un ajuste mayor.
La suba anunciada de 5% por el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la titular de ANSES, será la última por decreto hasta que entre en vigencia la nueva movilidad jubilatoria en marzo. Con el aumento la jubilación mínima pasaría a $ 19.035, son $33 pesos por día o una empanada de las “baratas”.
Más temprano en declaraciones radiales Alberto Fernández dijo: "No queremos que los haberes queden debajo de la inflación. Ese es un compromiso que yo asumí y lo voy a cumplir". Pero la suba anunciada no es suficiente para cumplir ese objetivo.
Según las estimaciones realizadas por la economista Lucía Ortega para este medio con el 5% de aumento por decreto, el último de 2020, se concluye que en todos los niveles hay un pérdida frente a las subas estipuladas por la Ley de Movilidad suspendida por Alberto Fernández.
Tal como muestra el cuadro, con la movilidad previsional suspendida el aumento total hubiese sido de 42,1% en un año, mientras que con los aumentos por decreto la suba acumulada llegó a 35,3% para la mínima y para el resto de los haberes fue menor, llegando a un incremento de 24,3% para haberes más altos. Gran parte de estos beneficios cerrarán el año perdiendo contra la inflación, que se estima será de al menos un 36% anual. Aunque en el mes de octubre la suba del nivel general de precios se aceleró, acumulando un 26,7 % en lo que va del año.
Subas que no alcanzan
Con el macrismo los jubilados perdieron casi 20 puntos de poder adquisitivo. Fernández prometió devolverles algo, pero lejos de eso, cristalizó la pérdida, lo que significó un "ahorro" de $ 72.000 millones gracias a la suspensión de la movilidad.
Santiago Cafiero sostuvo en la conferencia de prensa que con estas subas “el aumento total será de 35,3% en lo que va del año" y que "se está recomponiendo la pérdida real de 19% de la fórmula del gobierno anterior". En referencia a las jubilaciones mínimas que alcanzan al 85% de los jubilados. Pero esto es falso, no se recupera nada sino que se consolida la pérdida que sufrieron las jubilaciones bajo el macrismo.
Por otro lado, con la suba anunciada el haber mínimo quedaría en $19.035, menos de la mitad de lo que cuesta la Canasta del Jubilado que elabora la Defensoría de la Tercera edad, que supera los $45.000 para llegar a fin de mes. Siguen siendo jubilaciones de miseria, los adultos mayores no llegan a fin de mes. No hay nada que festejar.
Mientras el Gobierno profundiza su plan de ajuste para negociar con el FMI los pagos de una deuda contraída de manera fraudulenta bajo el macrismo. Ajustan a los jubilados por segunda vez. Primero suspendieron la Ley de movilidad que por primera vez en años les hubiese permitido a los haberes empatarle o ganarle a la inflación. Con el anuncio de la nueva fórmula de movilidad atada a la recaudación de ANSES y salarial, vigente desde marzo, las jubilaciones volverán a perder, así lo sostuvo Claudio Lozano, presidente del Banco Nación. Los jubilados no pueden seguir pagando los platos rotos en esta crisis.
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