La votación de la legalización del aborto en Diputados se prevé para la madrugada del viernes. Reproducimos las estimaciones realizadas por Economía Feminista para ambas cámaras.
El tratamiento en el Congreso del aborto cuenta con el antecedente del 2018 donde en Diputados la marea verde conquistó una votación a favor ajustada. En el Senado la historia fue distinta, ahí cobró protagonismo el feroz lobby de los antiderechos y ligazón de las iglesias católica y evangélica con los grandes partidos.
Esta vez la votación se dará tras las elecciones del año pasado donde ocurrió el recambio de la mitad de diputados y un tercio de senadores en relación al 2018. Aún así, la estimación que realizaron desde Economía Feminista hasta el momento muestra una diferencia ajustada, sobre todo en el Senado.
En la Cámara de Diputados hasta el momento la votación daría a favor con una diferencia de 22 votos. Hasta el momento sigue habiendo 14 legisladores de los que aún no se conoce su postura o no la tienen definida que podrían modificar esa tendencia.
En la Cámara de Senadores el conteo da arriba a la postura de los antiderechos por una estrecha diferencia de un solo voto. A los que se suman cuatro sin datos/indefinidos, y por otro lado la ausencia de Alperovich (Frente de Todos), que lo haría en contra pero no puede votar porque está de licencia desde que su sobrina lo denunció por abusos y violación.
Si de esos tres indefinidos, dos decidieran su voto en contra, el proyecto sería rechazado nuevamente. Esos cuatro senadores son Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino), quien se abstuvo en 2018 y recientemente declaró que está "a favor hasta la semana 12", el entrerriano Edgardo Kueider (Frente de Todos) y la entrerriana Stella Maris Olalla (UCR) que asumieron en el 2019 (por lo que no votaron en 2018). Y en estos días se sumó a este grupo Silvina Larraburu (Frente de Todos), quien en 2018 en un principio iba a votar a favor y luego terminó votando en contra. Actualmente declaró que "la situación es totalmente distinta, estamos analizando la letra chica" y a su vez que hace dos años el proyecto “llegó al Congreso de la mano del duranbarbismo”.
En Diputados la gran mayoría de los bloques aportan votos tanto a favor como en contra, exceptuando al interbloque del Frente de Izquierda Unidad que lo incluyó en su plataforma electoral apoyando la demanda en el Congreso y en la calle". Entre los bloques que más votos en contra sumarían se encuentran el PRO (38) y el Frente de Todos (29), luego se ubican la UCR (16) y la Coalición Cívica (9).
La división hacia adentro de los bloques mayoritarios en el Congreso, junto a la creciente injerencia que ganaron las Iglesias en las decisiones del Estado, ponen en evidencia nuevamente que si el aborto se trata en el Congreso es producto de la perseverancia del moviento de mujeres. Por eso mismo, su aprobación depende de la movilización en las calles, como bien demostró la marea verde en 2018 enfrentando el lobby de los sectores antiderechos y las cúpulas de las Iglesias católica y evangélica, que lograron que el proyecto que llegó a la Cámara de Diputados permita la objeción de conciencia para instituciones enteras.