En un año donde el accionar de la fuerzas represivas estuvo en el centro de la escena, ya sea por la cantidad de detenciones, abuso y brutalidad policial durante la cuarentena, como la cantidad de casos de gatillo fácil (al menos 8 durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio).
Algunos de tal relevancia, como el caso de Blas Correa y el de Joaquín Paredes, que abrieron una importante crisis política en el oficialismo y en la Policía de la Provincia. A tal punto que Schiaretti y el ministro de Seguridad, Mosquera, debieron remover a la cúpula policial y presentar un "nuevo" protocolo de actuación.
En ese marco y bajo el lema "Ante la respuesta represiva, somos lucha colectiva", la marcha salió e Colón y General Paz para dirigirse al Panal.
Allí, parte de la organización y referentes de diversas organizaciones leyeron un comunicado.
Estuvo presente la Coordinadora de Familiares Víctimas de Gatillo Fácil, Viviana Alegre y profesoras, amigos, amigas y familiares de Joaquín Paredes que se acercaron desde Pozo Viejo.
Noel Argañaraz, dirigente de la Juventud del PTS y legisladora electa por Córdoba subrayó: "En Córdoba los desalojos tienen su correlato de la mano de Schiaretti en los barrios, como en Estación Ferreyra y en Cabildo, entre otros. Donde la Policía de la provincia desalojó con topadoras, balas de goma y plomo, arrasando con las viviendas y golpeando a las familias con niñes que se estaban quedando sin hogar. El aumento de presupuesto para la Policía y en especial el bochornoso aumento de la maldita bonaerense y las Fuerzas Armadas, y el dinero gastad contra personas sin techo solo demuestra que el derecho a la vivienda no es prioridad para ninguno de estos gobiernos".
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