Durante la jornada del viernes el Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, realizó una reunión con el actual general Director de Carabineros, Ricardo Yañez, con el fin de plantear ideas sobre la reforma del gobierno que busca la modernización de carabineros, en el marco de la primera reunión del actual director general con el Ministro del Interior.
Delgado comentó la propuesta de diputados y diputadas de la “oposición” sobre la intervención civil en la institución, indicando que “la reforma va siguiendo sus etapas y las etapas tenemos que respetarlas, la reforma tiene que seguir las etapas que se han definido y vamos a seguir en esa línea”, por lo que estaría en contra de aquella propuesta.
Además, el propio Ministro comenta sobre otros aspectos a tomar en cuenta para llevar a cabo la “modernización” de la institución, añadiendo que “también vamos a hacer muchas reuniones en terreno, con alcaldes, en comisarías, vamos a salir mucho a terreno en conjunto, que creo que los chilenos y chilenas esperan para poder solucionar los problemas concretos de la gente”.
Por otro lado, Yañez comentó que “tengo que interiorizarme de muchas cosas en cuanto a lo que el presidente me ha encargado en esta modernización institucional (…) Vamos a seguir trabajando, somos los más interesados en sacar adelante esta institución”.
Es necesario recordar que Ricardo Yañez asumió el cargo luego de que carabineros golpearon y dispararon a menores de edad que son residentes de hogares del SENAME en Talcahuano, hecho que forzó la renuncia del anterior director general, Mario Rozas, quien recibió apoyo desde el gobierno hasta el último momento en el cargo. También es importante destacar que antes de que asumiera el cargo, Yañez fue notificado por Contraloría, en conjunto con otros 6 generales de Carabineros, por irregularidades de personal policial a vísperas del 11 de septiembre de este año.
Las declaraciones, tanto de Delgado como de Yañez, van acorde a la línea del gobierno de Piñera con respecto a la institución de Carabineros: darles completo respaldo, protección e impunidad a pesar de todos los casos de violaciones a DD.HH y montajes en tiempos de la revuelta y en crisis sanitaria, a pesar de los anteriores casos de corrupción y de ataques al pueblo Mapuche, donde varios de estos hechos fueron catalogados como “accidentes” por parte del gobierno, restándole toda responsabilidad a la institución.
Ni reformas, ni modernización, es necesaria la disolución de la policía y de todas las fuerzas de "orden y seguridad", que no son más que el brazo armado del Estado y sus gobiernos para defender los intereses de los más ricos y poderosos. Las funciones de seguridad deben ser reemplazadas por los trabajadores haciéndose cargo de su propia autodefensa; es decir, por milicias de la clase trabajadora, subordinadas y controladas por las organizaciones obreras y del pueblo oprimido, con participación de organizaciones no estatales de Derechos Humanos. |