En Belén Escobar, la lucha por tierra y vivienda digna continúa. A tres semanas de ser desalojadas, este viernes por la tarde, las familias realizaron una olla popular con acampe frente a las puertas de la Municipalidad de Escobar. Volvieron a exigirle a las autoridades que cumplan con las medidas habitacionales que les prometieron luego de que acordaran, el pasado 3 de noviembre, retirarse pacíficamente del predio donde vivían sobre la calle Sargento Cabral y General Paz.
Las soluciones transitorias y permanentes prometidas por funcionarios municipales, provinciales y nacionales son subsidios para alquiler, alojamientos en hoteles para familias que quedaron en situación de calle, módulos de ampliación habitacional de contar con tierra, incorporación en el Registro de Demanda de soluciones habitacionales, y compensación de materiales de construcción.
Hasta el momento los vecinos no recibieron alguna de las medidas mencionadas anteriormente y su situación es desesperante. Mientras que algunos están viviendo en casas de familiares, otros 24 están alojados en jardines “en 2 aulas de 4 por 5 metros sin divisiones, con un solo baño para adultos y niños, sin privacidad e higiene adecuada” como expresa una carta que hicieron las familias del barrio para la comunidad escobarense y que hoy repartieron en el corte.
No es la primera vez que en este mes protestan frente al edificio municipal ubicado en la calle Estrada. El pasado 5 de noviembre realizaron un corte donde acordaron con el municipio de Ariel Sujarchuk (Frente de Todos) que en un plazo de 15 días iban a darse soluciones. Ese tiempo se cumplió y los vecinos, en asamblea y con el apoyo de organizaciones, decidieron llevar a cabo esta acción porque se sienten estafados.
Alrededor de las 21 horas, producto de la lucha, el Municipio ofreció una entrevista para el martes. En diálogo con este medio, Marianela, una de las mujeres desalojadas, mencionó que van a seguir viniendo hasta que se garanticen sus derechos a la vivienda digna.
La lucha de las familias del barrio Stone
El pasado 3 de noviembre, 60 familias vieron sus casas demolidas, luego que se ejecutase la orden de desalojo del Juzgado de Garantías Nº3 de Zárate, a cargo del juez Luciano Marino, para dar lugar al negocio inmobiliario de la empresa Nuevo Maschwitz S.A. y de la familia Costa, ligada a Juntos por el Cambio. Los gobiernos actuaron poniendo las topadoras, desplegando un operativo de 500 policías bonaerenses y haciendo solo promesas. Además, los vecinos denuncian una escandalosa estafa.
Las familias no han bajado los brazos en todo este tiempo. Han conformado el merendero popular, “Rayito de Esperanza”, en uno de los predios desalojados para seguir juntando fuerzas. También reciben el apoyo de MadyGraf y su Comisión de Mujeres, quienes con otras organizaciones obreras y estudiantiles realizaron una colecta de donaciones para este espacio. Suteba Escobar también expresó su apoyo para con las familias.
La olla popular de este viernes muestra que las familias siguen peleando por un hogar para sus hijos. Es necesario rodearlas de solidaridad y unir todas las fuerzas para que puedan acceder a condiciones habitacionales dignas.
En ese sentido, Jorge Medina, trabajador de Madygraf quien se hizo presente a la olla popular, expresó que "la incipiente organización de trabajadores del barrio, con muchas mujeres jóvenes a la cabeza, es un primer paso en la pelea por una vivienda digna que tiene que seguir en unidad con las familias de Guernica y el resto de las tomas que convocan a unificar la pelea por techo y vivienda este 26 de noviembre con un corte en Puente Pueyrredón". |