Los días 3, 4 y 5 de octubre se llevará a cabo en Santiago de Chile el primer Congreso por una educación no sexista. El Congreso está organizado por las Secretarías de Género de distintas universidades chilenas, como la Universidad de Playa Ancha, Universidad de Concepción, Universidad de Chile, Católica del Norte, Universidad de Valparaíso, con el apoyo de organizaciones feministas como Pan y Rosas Teresa Flores, La Alzada Libertaria, Acción Violeta, entre otras.

El encuentro será precedido de Encuentros que se están realizando en la zona norte (Antofagasta), centro (Valparaíso) y sur (Concepción), durante septiembre.

El objetivo es discutir sobre educación, feminismo y género, en el contexto actual chileno, precedido de una la movilización estudiantil y educativa iniciada en el año 2011 cuando se comenzó a cuestionar masivamente la “Educación a lo Pinochet”. También se abordarán debates sobre la propuesta de reforma educativa que está planteando el gobierno de Bachelet, que ha generado una reacción de las iglesias católica y evangélica, y sectores de la derecha chilena que han realizado movilizaciones para defender el actual modelo educativo.

El “Congreso por una educación no sexista” está abierto a la participación de organizaciones feministas, sindicales y sociales. Se propone abrir debates sobre la educación y su sesgo sexista y heteronormativo, la relación entre sexualidad, género y educación.

Se tratarán temas relacionado con el trabajo, como la feminización del empleo, la situación de las mujeres trabajadoras y LGTB, la precariedad laboral de las y los trabajadores de la educación.Otro de los debates abiertos serán los derechos sexuales y reproductivos (en Chile no existe derecho al aborto en ningún caso). Otro de los objetivos es impulsar la articulación y creación de secretarías y/o vocalías de género en todas las universidades.

Como señala Rafaela Ruilova, de la Secretaría de Género de la Facultad de Filosofía y Humanidades y dirigente de la agrupación Pan y Rosas Teresa Flores, el objetivo es: “discutir sobre educación, feminismo y género para resolver un pliego de demandas que el movimiento estudiantil y sus organizaciones tome como bandera de lucha, donde estén nuestras demandas de género, como la educación no sexista y la lucha por la educación gratuita para todas y todos”.