Veintiún empleados precarizados, que desde hace unos meses solicitan cubrir vacantes por jubilaciones y fallecimientos en la municipalidad de Humahuaca, iniciaron en el día de hoy una huelga de hambre, profundizando así las medidas de fuerza que comenzaron el lunes anterior con la toma del corralón municipal.
Varios empleados jornalizados que se encuentran en la lista de un truncado pase a planta permanente, iniciaron este jueves una huelga de hambre tras la falta de respuestas a sus demandas por parte de la intendente Karina Paniagua del Frente de Todos.
Recordemos que este conflicto se inició en el mes de septiembre cuando el Ejecutivo se negó a promulgar la ordenanza N°1104/2020 que promovía el pase a planta permanente de estos obreros y se agudizó en la madrugada del lunes anterior cuando tomaron el corralón municipal, desembocando en una huelga de hambre con el propósito de ser escuchados en sus reclamos.
En el programa radial Estación Central expresaron la zozobra que les produce su situación y la dramática realidad económica que transitan. "No estamos de camping. Estamos peleando por nuestra fuente laboral" manifestó Adela Flores, unas de las trabajadoras precarizadas que inició la huelga de hambre. En este momento es mucha la incertidumbre de saber como culminara para ellos este calvario, debido a que la intendente amenazó con judicializar la ordenanza.
Asimismo la semana anterior se manifestaron frente a la casa de gobierno e intentaron que su problemática fuera visibilizada por un medio de comunicación provincial del que no obtuvieron respuesta.
Por otra parte estas personas, a las que la Municipalidad les paga un salario denigrante de cinco mil pesos mensuales, se encuentran imposibilitados de acceder a las escasas ayudas sociales que ofrece el gobierno nacional, como la AUH o el IFE, en su momento, dado que para el Estado se encuentran registrados en el sistema formal de trabajo.
En este contexto, con una crisis económica asfixiante donde la pobreza aumento exponencialmente a causa de la pandemia, se ven en la necesidad de realizar changas en un ámbito donde abunda la competencia del trabajo informal. Es un asunto grave que se debe resolver inmediatamente, no solo para estos veintiún trabajadores, sino para todos los obreros contratados que se encuentran en las mismas condiciones, a los que se les paga 50 pesos o menos por cada hora de trabajo , más aún si tenemos en cuenta que por estos días una familia de cuatro integrantes necesita un ingreso superior a los 26 mil pesos mensuales para no ser indigentes. |