Noviembre cerrará con un aumento de alrededor del 3,5 % del Índice de Precio al Consumidor, luego de la inflación más alta del año de 3,8 % en octubre. Los salarios pierden por goleada y los aumentos de servicios siguen. Te contamos cuáles son.
Entre los aumentos ya estipulados se encuentran el subte y la medicina prepaga. Pero también se esperan anuncios respecto de la nafta y el gasoil, servicios de telefonía e internet, y en diciembre finaliza el congelamiento de las tarifas de luz y gas establecido por decreto.
En la Ciudad de Buenos Aires el pasaje del subte aumentó de $19 a $21, es decir, un total del 10,5 % de aumento y el Prementro pasó de $7 a $7,50, lo que implica un aumento del 7 %. Por otra parte, la medicina prepaga empezó a aplicar un aumento del 10 %, autorizado por el Gobierno nacional.
En cuanto a la nafta y el gasoil, el ajuste por “goteo” se viene dando desde mediados de año con aumentos del 4,5 % en agosto, 3,5 % en septiembre, 3,5 % en octubre y el más reciente de 2,5 % en noviembre. Estos aumentos pretenden seguirle el paso al dólar oficial, y se espera para diciembre un aumento parecido, con los efectos correspondientes en la inflación.
Esta semana podría definirse el aumento de los servicios de telefonía e internet, que regirá a partir del año que viene. Por otro lado, a partir de enero están estipulados los aumentos en las comisiones bancarias, que serán de hasta el 18 %, en dos tramos.
También se espera un incremento en los peajes de las autopistas porteñas, que se estima que podría llegar al 55 % el año que viene. Esto se suma al aumento del Impuesto Inmobiliario y ABL que tendrá la ciudad en enero, y al impuesto a los sellos del 1,2 % para los resúmenes de tarjetas de crédito, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Con respecto a las tarifas, como ya lo confirmó Alberto Fernández a partir del 2021 comenzará el descongelamiento de las tarifas de servicios públicos. Según declaraciones del secretario de Energía, Darío Martínez, el aumento se daría con un esquema segmentado para favorecer a los sectores más vulnerables. Sin embargo, como ya está estipulado en el Presupuesto 2021 a pedido del FMI, el ajuste recae sobre los sectores populares en beneficio de las grandes empresas.
La pobreza ronda el 50 %, la desocupación ha escalado al 15 % y las ventas en los supermercados se desploman por segundo mes consecutivo.