La Operación Colombo fue una operación dirigida por la DINA que pretendió realizar un montaje para justificar la desaparición y el secuestro de 119 militantes de izquierda, mayoritariamente del MIR.
El fallo original del Ministro en Visita, Crisosto Greisse, había condenado a diversos agentes, pero la Octava Sala de la Corte de Apelaciones en Santiago revocó y modificó sustancialmente lo resuelto.
Según el fallo 30 agentes de la DINA que se encontraban condenados como cómplices fueron absueltos, lo mismo respecto de otros 31 agentes condenados como autores.
Por otro lado 42 agentes condenados con penas entre 20 y 13 años vieron reducidas sus condenas y beneficiados con libertad vigilada o remisión condicional de la pena, por lo que cumplirán su condena en libertad.
Entre los agentes condenados figuran criminales como Miguel Krasnoff y Raúl Iturriaga Neumann, los cuales de una condena de 20 años se les redujo a 4, con libertad vigilada. Del mismo modo otros condenados vieron reducida su pena de 13 a 3 años y un día, también con libertad vigilada.
Nelson Caucoto, abogado querellante en contra de los violadores a los DD.HH., declaró “Nos resulta inaceptable un fallo de esta naturaleza, que afecta tan directamente a los familiares de las víctimas, que han confiado ciegamente en la acción de la justicia durante 45 años, para que finalmente esa profunda y anhelada aspiración se esfume de golpe con un fallo como éste”.
Según Caucoto “la opinión pública coincidirá con nosotros cuando decimos que se violenta el sentido común y el sentimiento de justicia, cuando acreditados 16 secuestros calificados, no existe ninguna condena de cárcel efectiva. ¿Qué valor se asigna a la vida de estos 16 chilenos que fueron secuestrados y hechos desaparecer por una dictadura brutal, y que los mantiene hasta hoy sin saber dónde se encuentran o donde fueron dejados sus restos? En qué pie queda la garantía de no repetición que obliga a Chile en el concierto internacional. Se puede secuestrar y hacer desaparecer a decenas de víctimas y quedar en libertad. Eso es impunidad, pura y dura”.
Que en Chile reina la impunidad no es nada nuevo. No sólo los criminales de la dictadura son beneficiados por la justicia, lo mismo ocurre para los empresarios y los policías, que quedan en libertad, reciben clases de ética o perdonazos millonarios. Que es sino impunidad pura y dura. |