La sonda, llamada Chang’e-5 por una diosa de la luna en la mitología china, ingresó a la órbita lunar el sábado, luego de despegar la semana pasada desde la provincia Hainan, ubicada al sur del país asiático.
Recolectará 2 kilos de material de la superficie en una zona que hasta el momento se encuentra inexplorada y se la conoce como “Oceáno de las Tormentas”. Se trata de una extensa llanura de lava, donde la sonda recorrerá su superficie durante un día lunar, el cual equivale a unos 14 días en nuestro planeta. Luego las muestras viajarán hacia la Tierra en una cápsula con destino a la región china de Mongolia, aproximadamente a principios o mediados de diciembre.
Ya en 2019, un robot chino teledirigido había logrado posarse en el lado oculto de la luna en el mes de Enero, lo cual dio mayor pie al gobierno de Pekín en su camino por convertirse en una potencia espacial. Los planes establecidos por el gobierno de Xi Jinping incluyen la creación de un cohete con capacidad de carga inédita, una base lunar y una estación espacial permanente tripulada.
De concretarse la actual misión, China será el tercer país en extraer muestras del satélite natural, luego de Estados Unidos y la ex URSS durante las décadas de 1960 1970. |