Eduardo Duhalde volvió a aparecer ante las cámaras, esta vez de Canal 9, para lanzar definiciones lapidarias sobre el presente y futuro del actual Gobierno. Entre sus dichos, marcó que el presidente “tiene una mirada sectaria” y que su palabra “está devaluada porque dice cosas que después no se cumplen”.
"No entiende que no está bien, me parece que es un buen tipo pero no está como tiene que estar un presidente” dijo, al tiempo que comentaba que se reunió varias veces con Alberto Fernández durante su presidencia.
Las afirmaciones de quién fuera Presidente durante los años 2002 y 2003 apuntaron permanentemente a destacar la debilidad del actual Gobierno y no faltaron las comparaciones con De la Rúa. "Un presidente en época de crisis tiene que tomarse tres horas por día para jugar a las cartas y no hablar de política, sino, de tantos golpes, queda grogui. ¿Cuántos golpes por día tiene Alberto? Eso hace mella" (...) “Creo que está demasiado golpeado. Yo lo viví eso con De la Rúa, nos dábamos cuenta que no escuchaba, que estaba perdido".
Duhalde también le contó a Viviana Canosa, quien lo entrevistaba, que Alberto Fernández le había pedido que “hablara con la oposición para hacer una gran coalición” y pareció querer retomar esa iniciativa al indicar sus intenciones "Vamos a juntar a todos, tenemos que querernos más. Vamos a ayudar (a Fernández) para que lo haga. Tenemos que salir de este embrollo".
El ex presidente viene dando de qué hablar desde que mencionó hace algunos meses la posibilidad de que hubiera un golpe de estado en Argentina debido a la crisis política en curso (lo que le valió el repudio de amplios sectores). Si bien finalmente debió retractarse y afirmar que lo dijo bajo “un brote psicótico”, sigue insistiendo públicamente con marcar la importante debilidad del actual Gobierno.
Duhalde viene a hacer de vocero de las posiciones de un peronismo más ligado a los gobernadores, que presiona por acelerar (todavía más) los ritmos del ajuste. Este mismo sector es el que empuja a que el Presidente se distancie del kirchnerismo. Sin embargo, esto no implica ni de parte de la ex presidenta ni del kirchnerismo en general, ninguna decisión que avance en romper o chocar más abiertamente con esta ala más derechista dentro del mismo Frente de Todos. Por el contrario, el ajuste viene siendo avalado por la coalición en su conjunto. |