“Víctimas de una persecución violenta”. Así definió Patricia Bullrich a los integrantes del equipo de Los Pumas que fueron escrachados en las redes sociales por su publicaciones misóginas, racistas y antisemitas.
La ex ministra de Seguridad si de algo sabe es de “persecuciones violentas”. Fue responsable política de múltiples represiones en sus cuatro años de gestión en el Gobierno de Macri. Entre ellas, aquellas que terminaron con los asesinatos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado. La ex funcionaria sigue defendiendo hasta el día de hoy lo actuado por las fuerzas federales bajo su control.
Bullrich aprovechó el debate sobre los tuits de los jugadores para llevar agua a su molino. Así, también escribió en su cuenta de Facebook que “hubo un sector que consideró que el homenaje a Maradona había sido pobre: Los Pumas fueron víctimas del "vamos por todo", los usaron como ejemplos del mal; tratando de profundizar la división de los argentinos a través de un concepto clasista, con conceptos del siglo XIX”.
En donde claramente anida un concepto clasista de la sociedad es una fracción de la elite social que juega al rugby. Los tuits de Matera, Petti y Socino son solo un botón de muestra de eso que algunos llaman “la familia del rugby”.
Bullrich, para no quedar a la derecha de las múltiples críticas contra los jugadores, agregó que “está claro que se equivocaron, que estuvieron mal, y que no importa el momento de la vida en el que lo hayan hecho. Claro que estuvieron mal”.
Las afirmaciones de los rugbiers no se diferencian de muchas de las posiciones que se expresan en los banderas que realiza la oposición patronal. Los comentarios racistas y de derecha son un común denominador de esas movilizaciones, a las que Bullrich ha convocado y en las que ha participado. | 
