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La Izquierda Diario
13 de junio de 2015 Twitter Faceboock

RELATO // #NIUNAMENOS
Un día desaparecí
María | Estudiante Terciario 88 - La Matanza
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Es la hora de arrancar la producción de las 6 de la mañana.

  •  ¡Este puesto esta vacío! La chica de pelo negro y callada al parecer no ha venido.
  •  Llama a esta piba que entró hace dos semanas, panela acá y que aprenda, si no no arrancamos más y a ver si así demuestra que sirve.

    (No me buscan. No importa si desaparecí).

    Ese hombre que llegara ebrio por la noche, al despertarse cerca del mediodía, con el cerebro destrozado, tomo un resto de comida de la heladera ¿estacionada allí hace, 2,3, 4 días? No importa.

    (No me busca. No ve que desaparecí).

    Las tres niñas llegan de la escuela; buscan restos en la heladera e improvisan un almuerzo.

  •  Mamá vendrá hoy con sus bolsas del supermercado luego del trabajo, hoy es día de paga, cenaremos un un rico y jugoso guiso de arroz como nos prometió.

    (Aún no me buscan. No saben que desaparecí).

    Es la hora del almuerzo en la fábrica, algunas (dos) mujeres preguntan entre sí:

  •  Daniela no vino, llamé y no contesta el teléfono. ¿Le habrá pasado algo a alguna de las nenas? Si ella hasta enferma viene a laburar.
  •  En 5 años que trabajamos juntas creo que faltó una vez cuando Mariel, la más chiquita, la internaron por neumonitis. Y faltó solo un día.

    (Aún no me buscan. No saben que desaparecí).

    Ya está anocheciendo y las niñas aguardan un poco ansiosas la llegada de mamá, están solas. Siguen pasando las horas y el hambre se transformó en miedo.

  •  Mamá no vino, no está. Desapareció. Al otro día en la fábrica sus compañeras comentan preocupadas.
  •  Otra vez Daniela no vino, no llegó. La incertidumbre se transforma en miedo.
    No está, desapareció.

    Pasan los días, pasan las semanas, pasan los meses. Daniela no está, Daniela no aparece.
    –Ya no sabemos dónde llorar, ya no sabemos dónde gritar. ¿Qué importa el puesto de la línea vacío? De hecho ya no está vacío. Importa la silla a la hora del almuerzo, importa su sonrisa vergonzosa. Importa que no esté, no puede haber desaparecido.

    Pasan los días, pasan las semanas, pasan los meses.

  •  Mamá no está, mamá no aparece.
  •  Ya no sabemos dónde llorar, ya no sabemos dónde gritar. ¿Qué importa el plato de comida en la mesa? Importa sus abrazos, importa sus palabras, importa sus besos antes de dormir. Importa que no este, no puede haber desaparecido.

    Cuando una mujer desaparece, ¿quién la busca?

    Yo un día desaparecí. Desaparecí del todo. Desapareció mi mente. Desapareció mi cuerpo.
    Me encontré aquí, en este lugar que no es lugar, en este tiempo que no es tiempo, en esta vida que no es vida, en este cuerpo que no es mi cuerpo, en este infierno que no es mi infierno.

    Cuando una mujer desaparece, ¿quién la busca?.

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