Sigue el acampe de los y las trabajadoras del call center Hey Latam y muestran una predisposición a la lucha por 300 puestos de trabajo. Un conflicto testigo en Rosario que crece y que sigue sumando el apoyo de distintas organizaciones.
La empresa no pierde oportunidad de mostrar dureza, sigue amenzando con el cierre y con despidos masivos, a pesar de no mostrar ni un solo balance contable que demuestre crisis alguna. La maniobra es burda: deshacerse de muchos empleados con retiros voluntarios, cerrar la empresa y reabrirla con menos trabajadores, sin antigüedad y sin derechos. Para ellos, la crisis es una oportunidad para precarizar luego de que terminaran las ATP y haber ganado sin parar durante la cuarentena.
Hey Latam se convierte, a mérito de asambleas, unidad y disposición a la lucha, en un ejemplo para todos los que laburan en call centers, pero también para todos los laburantes de la región.