Con 114 votos a favor, 2 votos en contra y 7 abstenciones, el pleno del parlamento peruano terminó por aprobar la derogatoria de la denominada ley de promoción agraria, también conocida como “ley de esclavización laboral” por los enormes abusos que promueve en contra de las y los trabajadores, lo cual contrasta con los enormes privilegios tributarios y de acceso a tierras y recursos naturales que les otorga a los empresarios del agroindustria de exportación, quienes en los últimos años lograron acumular enormes ganancias en detrimento de sus trabajadores.
Como se recuerda, esta ley fue promulgada por el Gobierno de Alberto Fujimori y el año pasado, el Gobierno de Martín Vizcarra en alianza con el congreso de mayoría fujimorista, amplió su vigencia hasta el año 2031. Esto y la profundización de la crisis económica que hoy vive el Perú, llevaron a que miles de obreras y obreros agrarios se levanten primeramente en Ica y luego en el norte peruano, apelando a la huelga general y al bloqueo de carreteras, exigiendo la inmediata derogación de esta norma.
La lucha la iniciaron los trabajadores agrarios de Ica el pasado lunes 30 de noviembre, y el jueves 3 de diciembre se unirían los obreros de la región norte (región de La Libertad). Este viernes 4, los trabajadores mineros de la Oroya también iniciarían una medida de fuerza exigiendo que el complejo metalúrgico de la Oroya pase a estar bajo control de sus trabajadores, para lo cual bloquearon la circulación de la carretera central. De esa manera, Lima quedaba aislada.
La dinámica de las luchas obreras llevaría entonces a que el cuestionado parlamento, que ya venía de prolongar la discusión sobre la derogación de la norma que favorece a los agroexportadores, se vea obligado a votar mayoritariamente por su derogación este viernes 4 de diciembre después que, en la noche del día anterior, las comisiones de Economía y Agricultura del Congreso aprobaran también dicha propuesta.
Esta primera victoria de los trabajadores deja un muerto; el obrero Jorge Yemer Muños de 20 años de edad, quien falleció en la provincia de Viru-La libertad como consecuencia de la brutal represión de la policía nacional, quienes actuaban bajo las órdenes del flamante ministro del Interior Cluber Aliaga Lodtmann (reemplazante de Rubén Vargas), el cual, a su vez, se encuentra bajo la línea de mando del presidente Francisco Sagasti.
La contundencia de la huelga de los trabajadores del campo también se debe a que, entre otras cosas, este movimiento no estuvo regimentado por las burocracias sindicales que suelen controlar los sindicatos obreros, esto les permitió a los trabajadores del campo avanzar hasta donde avanzaron sin ser cooptados o derrotados por los patrones y el Estado. Esta huelga obrera desató la ira de la burguesía agraria, quienes, apelando a los medios de comunicación y a personajes mediáticos como Rosa María Palacios, buscaron descalificarla sin lograrlo, por ello, la solidaridad de los jóvenes y otros sectores se hizo presente a través de una importante movilización el viernes en la ciudad de Lima.
Esta medida de lucha de los trabajadores agrarios, marca una característica importante del nuevo periodo político y social que hoy se vive en el país, el cual hace parte del nuevo escenario internacional condicionado por un retorno de la lucha de clases y la profundización de la crisis de los regímenes políticos. Por esa razón, en el transcurso de esta semana, la lucha de los trabajadores agrarios, si bien fue la más contundente, no fue la única que se vivió en Perú, así, tuvimos otras luchas como la que vienen llevando adelante los trabajadores de salud, la de los trabajadores despedidos de la empresa AJE que al final fueron repuestos, los trabajadores mineros de la Oroya y de otros centros mineros, entre otras.
Todo esto nos hace prever que la crisis desatada a raíz de la asunción de Manuel Merino y su posterior caída por causa de las grandes movilizaciones de la juventud, no se termina de cerrar, sino que ahora se empieza a expresar desde otra perspectiva y con un nuevo actor: la clase obrera. |