Loma Negra es uno de los íconos del gran empresariado "nacional". Propiedad de Amalita Fortabat, luego fue vendida al grupo brasilero Camargo Correa, uno de los más poderosos del continente.
Hoy concentra el 45 % de la producción de cemento en la Argentina. Ese dato, reflejo de la famosa "cartelización" de la obra pública, hoy es un dolor de cabeza. Mientras el Gobierno y los industriales hablan de qué sectores podrían empezar a reactivarse, la mayoría de los hornos de Lomas Negra están apagados.
El motivo: un conflicto entre Minerar, una de las principales abastecedoras de la cementera, y el sindicato minero AOMA.
Los trabajadores de la minera reclaman por salarios bajos y un mal encuadramiento. Las medidas comenzaron en octubre, con trabajo a reglamento. En ese mes también comenzaron las audiencias, en las que llegaron a participar representantes de la propia Loma Negra. Sin embargo, no hubo acuerdo por la intransigencia de la empresa, apoyada por los funcionarios nacionales. Es más, el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación que no fue acatada por el sindicato.
"Colapso de la construcción"
El conflicto se da en momentos en que el Gobierno busca mostrar signos de reactivación, y uno de ellos está dirigido a la obra pública. Por eso el comunicado de la cementera dice que "el inminente desabastecimiento impactará en estas obras como, por ejemplo, la ampliación del Aeroparque Metropolitano de Buenos Aires".
Otros industriales del sector fueron más lejos. Uno de ellos, que dialogó con Infobae, aseguró que el conflicto “va a hacer colapsar la construcción y llevará a una mayor inflación”.
Desde AOMA hay malestar no solo con la empresa sino con la autoridades ministeriales. En una entrevista radial, el dirigente sindical Alejandro Santillán dijo que “el Ministerio (de Trabajo) se ha dedicado a cuidar los intereses de Loma Negra” y confirmó que no acatarían la conciliación.
“El Ministerio le vuelve a poner el cuchillo en la panza a los trabajadores”, agregó Santillán, “los trabajadores de Minerar están hasta $ 20.000 más bajos que los empleados de Loma Negra”, por estar encuadrados en el sector “Cal y Piedra”. La decisión gremial de tomar medidas tiene que ver con la fuerte presión de las bases por esa pérdida salarial.
Lo cierto que, como en otras épocas, Loma Negra vuelve a ser noticia, como uno de los conflictos sindicales que confirma el malestar obrero, pero también el plan de los empresarios y el gobierno para intentar una reactivación con más explotación obrera. |