Son 600 cuerpos esqueletizados encontrados en fosas comunes o individuales en distintos cementerios de la provincia de Buenos Aires que aún no ha podido ser identificados por la falta de perfiles genéticos para cotejar el ADN según detalló el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Patricia Berardi, miembro fundadora del EAAF, en comunicación con Télam, manifestó que “lo ideal es que donen lo que se llama parientes de primera generación, es decir, padres, hijos y hermanos. Cuanto más cercano es el parentesco, más efectiva es la comparación con el perfil genético de los restos. Sin embargo también primos, tíos y nietos pueden aportar su muestra de sangre”.
La toma de muestra es sencilla y es un procedimiento que permite no solo la restitución de la identidad sino determinar cómo murió.
Podés entrar a la página oficial www.eaaf.org, comunicarte al 0800- 345 3236 o escribir a [email protected] y allí encontrar toda la información necesaria.
Berardi testificó en el juicio que se lleva a cabo contra 18 genocidas, entre Miguel ETchecolatz, por los crímenes cometidos en los Pozos de Banfield, Quilmes y Brigada de Lanús (conocido como El Infierno). Dio cuenta de la labor que el EAAF, institución científica no gubernamental e independiente que lleva a cabo desde 1984 la aplicación de las ciencias forenses en investigaciones sobre violación a los derechos humanos en Argentina y en otras partes del mundo, colaborando a la reconstrucción de la historia reciente.
El EAAF ha realizado un valioso y enorme aporte científico en la lucha por la memoria, verdad y justicia.
La exigencia de juicio y castigo a los genocidas junto a la apertura de los archivos de la dictadura es una pelea permanente desde hace más de 40 años de sobrevivientes, familiares junto a organizaciones de derechos humanos, sociales y de izquierda, contra la impunidad de ayer y de hoy. | 
