Gustavo Ponce Asahad fue destituido como fiscal y está detenido por cobrar coimas desde agosto pasado. Su detención abrió una grave crisis en la justicia y en la política santafesinas al darse a conocer, a partir de la declaración del empresario Leonardo Peiti como testigo arrepentido, que este fiscal junto a funcionarios políticos, cobraban coimas que permitían el desarrollo del juego clandestino en la provincia, dejando al descubierto un sistema de sobornos involucraría directamente al peronismo santafesino.
Todo comienza cuando el empresario Leonardo Peiti, imputado por el juego clandestino y ligado a la banda narco "Los monos", presenta una declaración implicando en extorsiones al jefe de Ponce Asahad, el ex Fiscal Regional de Rosario, Patricio Serjal, a quien acusó de cobrar coimas de miles de dólares mensuales a cambio de protección.
Ya en su momento el nombre de Traferri había sonado entre las declaraciones del judiciales. Ahora el ex fiscal Ponce Asahad lo acusó por su supuesta participación de los sobornos, denunciando su influencia directa en la Fiscalía de Rosario. El rol del senador era proteger a Leonardo Peiti, quien manejaba esta red de casinos clandestinos.
Traferri lidera el sector Nuevo Espacio Santafesino, dentro del PJ, pisando fuerte en la zona del cordón industrial de San Lorenzo, un lugar estratégico en la región por encontrarse los puertos privados y las agroexportadoras. A su vez, Traferri se enmarca en lo que sería "una oposición desde el Senado" al gobierno de Perotti, a pesar de que Traferri es parte del mismo sector del peronismo que la vicegobernadora Alejandra Rodenas.
Cómo señala Germán de Los Santos, “Ponce Asahad mencionó además cómo funcionaba esa supuesta red de complicidad ligada a la política, cuando describió una situación nunca aclarada del todo que se produjo en noviembre de 2018 durante un allanamiento -que se originó por la declaración de un supuesto arrepentido ligado al narco Esteban Alvarado- a una casa en la isla que usaba la vicegobernadora Alejandra Rodenas y su pareja el actual ministro de Cultura Jorge Llonch como residencia de fin de semana".
Resta ver qué pasará en la Lesgislatura santafesina, ya que el senador tiene fueros y lo que suceda con él se discutirá allí. Recién durante el fin de semana llegó la declaración completa en la Cámara de Diputados y este miércoles se reunirán los jefes de bloques con Rodenas. Perotti como principal jefe del Estado Provincial no ha dado ninguna declaración.
El Estado en su conjunto aparece involucrado en una estructura oscura e ilegal de juego clandestino ligado al narcotráfico, con participación de fiscales, jueces, funcionarios, legisladores y policías.
El juego ilegal involucra a la justicia y a empresarios de los casinos, a la policía que lo tiene como caja, a los políticos que respaldan esta red cobrando sobornos a cambio de protección. Ya antes habíamos visto al gobierno precedente del Frente Progresista involucrarse en la protección de comisarios ligados al narcotráfico, como Hugo Tognoli. El macrismo, por su lado, mal puede rasgarse las vestiduras porque fueron los cómplices estatales de la estafa de Vicentin al Banco Nación, además de que las tropas federales que enviaron cuando fueron gobierno nacional, también estuvieron involucradas con el narco.
Hoy, los mismos que desde el gobierno provincial aparecen señalados como cómplices de sectores mafiosos a los que dan protección, no les tiembla el pulso para ajustar los derechos, el sueldo y el plato de comida de los que menos tienen. Siempre se protegen los negocios de empresarios y vaciadores como Vicentin, por sobre los derechos de las mayorías populares. Esos negocios protegidos incluyen, según parece, las actividades ilegales. | 
