Se trata de la empresa jujeña Unión Bus, que pertenece al polémico empresario Rodolfo Severich. Según denuncian trabajadoras hace 5 años que vienen sufriendo maltratos, entre ellos la humillación y falta de acceso a la higiene y salud, ya que no les garantizan baño propio.
En diálogo con este medio una chofer nos decía los siguiente “ Los varones tampoco tienen baño, tienen que parar los colectivos en descampados para poder hacer sus necesidades, pero nosotras lo resolvemos gracias a la solidaridad de vecinos que saben que a las mujeres la empresa no nos garantiza baños en las estaciones, entonces nos dejan pasar a sus casas a usar los suyos”.
Esto se enmarca en la actitud hipócrita que ha tomado la empresa, ya que se jacta de ser igualitaria solo por contratar mujeres choferes y mientras difunde publicidad en los transportes contra la violencia de género, ejerce la misma contra las trabajadoras, quienes además denuncian haber sufrido represalias y sanciones en casos de licencia por embarazo.
Hace más de dos semanas que trabajadoras y trabajadores de Unión bus vienen en lucha porque mientras Severich fue un beneficiado con subsidios del estado, adeuda entre 80.000 y 120.000 pesos a cada empleada y empleado, y a las denuncias de los precarios y escasos materiales con los que cuentan los mecánicos de la empresa para la reparación de los colectivos, se suma la denuncia de violencia de género ejercida por la empresa, sentida por las trabajadoras y parte fundamental de las demandas de esta lucha. |